MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
Esta es la principal conclusión del proyecto 'Hatemedia', la plataforma científica que mide la presencia de expresiones de odio en los medios informativos digitales en España, liderado por investigadores de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), junto con otras universidades.
El proyecto concluye que los mensajes de odio "son difundidos como parte de una estrategia dirigida a posicionar determinadas narrativas e ideas en la opinión pública". Del total de casi 10 millones de mensajes analizados, más de la mitad están asociados a algún tipo de odio en diversas intensidades.
'Hatemedia' traza una cartografía de la presencia, tipología e intensidad de los mensajes de odio generados por los usuarios de redes sociales y las webs de varios de los principales medios informativos digitales de España.
Atendiendo a su nivel de intensidad, los mensajes de odio fomentan un clima de hostilidad mediática, que busca provocar sentimientos de ira, resentimiento y oposición hacia una determinada persona o colectivo. Los políticos, así como los periodistas y los propios medios están en la diana de los "odiadores", que recurren con frecuencia a individualizar en personas concretas la consigna contra el grupo.
Como resultado de este proyecto se ha desarrollado la herramienta denominada 'Monitor de Odio', capaz de detectar la presencia, el tipo y la intensidad de los mensajes de odio en redes sociales como X y en las secciones de comentarios de las webs de varios de los principales medios informativos españoles.
Según el tipo de odio, el 35% de los mensajes analizados promueven un odio político, fundamentalmente los hallados en las webs de los medios. El 35% corresponde a odio xenófobo, misógino o por causas de orientación sexual, y el 30% restante, a un tipo de odio general, sin enforcarse en ningún colectivo concreto (esta tipología general de mensajes de odio es especialmente frecuente en las redes sociales).
Para clasificar la intensidad del odio expresado en estos mensajes los investigadores han establecido cuatro niveles: el primero se asocia a mensajes de odio incívico; el segundo, a mensajes malintencionados o expresiones abusivas; el tercero, a insultos; y el cuarto, a amenazas veladas o explícitas.
De acuerdo con lo anterior, el 63% de los mensajes de odio analizados promueven un clima de hostilidad mediática (intensidades 1 y 2) contra colectivos vulnerables (por ejemplo, mujeres, inmigrantes, comunidad LGTBI+), mientras que el 37% de los mensajes fomentan un clima de violencia mediática (intensidades 3 y 4) contra esos mismos colectivos vulnerables.
PERFIL DE LOS 'ODIADORES'
El proyecto 'Hatemedia' ha permitido, asimismo, tener una primera aproximación exploratoria alrededor del perfil de los 'odiadores' en estos contextos. Unos usuarios que parecen, entre otros rasgos, actuar de forma coordinada, con el fin de repetir de ideas destinadas a posicionar narrativas e ideas en la opinión pública.
En su diana tienen fundamentalmente a actores políticos, periodistas y a los propios medios, para diseminar expresiones de odio por motivos raciales, étnicos, políticos, misóginos o sexuales, dirigidos a colectivos vulnerables, a través de lo que estos actores representan socialmente
En la etapa final del proyecto 'Hatemedia' se han concluido los tres algoritmos que permiten, no solo identificar mensajes con odio, sino también categorizar estos, según tipo e intensidad.
El 'Monitor de Odio' está al servicio de los medios informativos, los profesionales del sector y los agentes públicos y sociales para ayudar a detectar e implementar estrategias activas que permitan prevenir la presencia de expresiones de odio en el entorno de los medios digitales. Este monitor no solo espera "detectar" la presencia de odio, sino también brindar un índice de alerta temprana y otros indicadores que ayuden a los interesados en seguir este fenómeno en sus primeras fases, y no de forma "forense", una vez ocurrida la viralización de este tipo de mensajes.
El equipo de trabajo de 'Hatemedia' está formado por expertos en Lingüística, Ingeniería informática y Ciencias Sociales y Comunicación. Han elaborado una base de términos o librería de expresiones de odio en castellano y de libre acceso, conformada por más de 7.000 términos simples y compuestos, asociados a expresiones de odio. Es diez veces más potente que las existentes hasta la fecha, que solo describen el odio de una manera uniforme.