MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, ha detallado que Washington no se opone a las relaciones diplomáticas entre países, sino a la influencia que países como Irán o Rusia ejercen en todo el país "desde hace más de una década".
En este sentido, ha instado a los países con influencia a que presionen a las partes a fin de lograr una reducción en las tensiones. "No queremos que ningún país intente aprovecharse de la situación en Siria, de la inestabilidad", ha recalcado.
Por otro lado, ha indicado que el objetivo es "poner fin" a la guerra civil "con un acuerdo político coherente con la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas". "Es importante que ese camino esté liderado por Siria y que sea un proceso que, en última instancia, conduzca a elecciones", ha agregado.
"Con respecto a las sanciones que hemos impuesto al régimen de Assad, siguen en plena vigencia. No han cambiado. El régimen sirio no ha mostrado ningún cambio en su comportamiento que indique que nuestras sanciones deberían cambiar", ha resaltado, tildando al presidente sirio de "dictador".
Miller ha subrayado además que HTS, responsable de lanzar la ofensiva durante el fin de semana, es una "organización terrorista" designada como tal por Estados Unidos. "No apoyamos a esa organización de ninguna manera o forma", ha argüido.
La ofensiva de rebeldes y yihadistas, encabezada por HTS, ha derivado en combates principalmente en Alepo, epicentro de una nueva escalada que ha vuelto a poner en jaque al país. Damasco ha respondido apoyándose también en sus países aliados y, de hecho, el Ministerio de Defensa sirio ha confirmado la implicación de fuerzas rusas en los ataques.