MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
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"Acabo de mantener una reunión muy productiva en la que hemos debatido muchos temas que requerirán que ambos países trabajen juntos para abordarlos, como la crisis del fentanilo y las drogas que ha diezmado tantas vidas como resultado de la inmigración ilegal", ha declarado el magnate estadounidense en la red social Truth Social, que él mismo promulgó.
El republicano, que tomará el poder de la Casa Blanca previsiblemente el 20 de enero, ha subrayado que Estados Unidos "no se quedará de brazos cruzados" mientras sus ciudadanos "se convierten en víctimas del azote de esta epidemia de drogas, causada principalmente por los cárteles de la droga y el fentanilo procedente de China".
"El primer ministro Trudeau se ha comprometido a trabajar con nosotros para poner fin a esta terrible devastación de las familias estadounidenses", ha insistido.
Sin embargo, Trump no ha hecho mención a la promesa realizada el pasado lunes de imponer un arancel del 25 por ciento a "todas" las importaciones de México y Canadá.
CANADÁ PLANTEA REFORZAR SU ACTUACIÓN EN LA FRONTERA
En este contexto, las autoridades canadienses han afirmado que están barajando reforzar su actuación en la frontera compartida con Estados Unidos, dotándola de más recursos y personal para prevenir una eventual "lucha arancelaria".
"Canadá está estudiando tecnologías y personal adicionales en la frontera" y se mantendrá en contacto con los equipos de Trump en los próximos días y semanas para perfilar un plan. Estamos abiertos y dispuestos a hacer lo que podamos juntos", ha expresado la embajadora canadiense en Washington, Kirsten Hillman, también presente en la cena.
Hillman, que ha celebrado el acercamiento entre mandatarios como "un comienzo importante de la conversación en torno a la amenaza arancelaria", ha garantizado no obstante que tomarán "las medidas que haya que tomar para defender los intereses canadienses", tratando de evitar en todo momento "una especie de ojo por ojo arancelario".
Estas declaraciones llegan después de que Trudeau y Trump cenaran el pasado viernes acompañados por el ministro canadiense de Seguridad Pública, Dominic LeBlanc --cuya cartera incluye la seguridad fronteriza--, así como por la jefa de gabinete de Trudeau, Katie Telford.
La cena duró unas tres horas, en las que se habló de comercio, seguridad fronteriza, fentanilo, Ucrania, la OTAN, China, los proyectos de oleoductos y Oriente Próximo, según funcionarios con conocimiento de la reunión, citados por Bloomberg.
El presidente electo estadounidense prometió cobrar un arancel del 25 por ciento sobre todos los productos que entren a Estados Unidos desde México y Canadá. "El 20 de enero, como una de mis muchas primeras órdenes ejecutivas, firmaré todos los documentos necesarios para cobrar a México y Canadá un arancel del 25 por ciento sobre todos los productos y sus ridículas fronteras abiertas", dijo.
El republicano tomó esta decisión por los "extranjeros ilegales" y el "crimen y las drogas" que, según declaró, cruzan la frontera.
En otro mensaje, Trump anunció que incrementará un diez por ciento los aranceles que ya enfrentan las importaciones chinas, hasta que el gigante asiático impida el flujo de drogas a Estados Unidos, también en especial del fentanilo.