MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
"Los grandes problemas que vamos a afrontar como civilización están relacionados con la actividad científica, desde los drones y los misiles hasta la biotecnología, la inteligencia artificial, el desarrollo industrial o el cambio climático. Pero al mismo tiempo existe el mito de que la ciencia nos salva. Ya se vivió con la pandemia (...) La ciencia es un gran método de propaganda que ha seducido a los estados y ahora a la sociedad", ha explicado el escritor en un encuentro con los medios de comunicación.
Así, Arnau ha puesto el ejemplo del coronavirus, un caso en el que la comunidad científica creó "el problema y la solución": un "arma biológica y la prevención de pandemias".
"Nadie niega el problema, es un problemón resultado de la práctica científica. Insisto, esto se sabe: gente que hace ganancia del coronavirus. Se crean armas biológicas por un lado. Y por otro lado, prevención de pandemias. Creo un problema y la solución (...) La idea importante, aparte de este asunto que a nadie le gusta hablar, es que los grandes desafíos de la humanidad van a ser resultado del desafío científico", ha añadido.
Además, el filósofo ha apuntado a que "los egos" de personajes poderosos como Joe Biden en Estados Unidos son los responsables de los "problemas de la humanidad", para después asegurar que estos no se resolverán desde la ciencia, si no con emociones humanas. Precisamente por eso, ha asegurado que 'La meditación soleada' pretende ser un "corrector" de esa tendencia.
"SI QUEREMOS SER MÁS FELICES HAY QUE CAMBIAR LA CULTURA MENTAL"
Aunque Arnau no se reconoce ni como un "gurú" ni como un "coach", su nuevo libro --que ha calificado como "el más importante" de su carrera-- es un "tratado" que parte de la idea de que el cosmos es una mente extendida y la materia una experiencia mental.
En ese sentido, ha asegurado que la sociedad actual debe cambiar su "cultura mental" --mientras que propone alejarse de la filosofía anglosajona y acercarse a una más oriental-- para ser "más felices".
"Si queremos ser más felices hay que cambiar la cultura mental. Nos vamos a derrumbar como civilización pero hay que hacerlo con un discurso alegre, volveremos a empezar (...) El imperio angloamericano está en sus últimas y al mundo le va a venir bien que el centro se desplace a Asia, concretamente a China (...) La modernidad oficial nos lleva a un suicidio del alma colectivo", ha continuado.