MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Los ataques de este jueves han dañado las instalaciones de al menos trece regiones, más la ciudad de Kiev, afectando a más de un millón de personas en todo el país, ha explicado el portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jeremy Laurence.
El portavoz ha explicado que desde el mes de marzo, este tipo de instalaciones han sido blanco constante de las Fuerzas Armadas de Rusia, lo que "ha causado daños previsibles y de gran alcance" en detrimento de la población civil.
"Como siempre, los más vulnerables --personas mayores, hogares con bajos ingresos, personas con discapacidad y desplazados internos-- se han visto especialmente amenazados", ha lamentado Laurence.
"A medida que las temperaturas descienden por debajo del punto de congelación, y es probable que sigan bajando, la electricidad y los servicios que dependen de ella son aún más críticos para la supervivencia de la población civil", ha alertado.
Laurence ha señalado que este tipo de ataques centrados en instalaciones civiles, incluidos "elementos esenciales para la supervivencia de la población", suscitan "serias preocupaciones" sobre el respeto al Derecho Internacional Humanitario por parte de las fuerzas rusas.
"Estos ataques recurrentes y sistemáticos deben ser investigados y los responsables de violaciones graves deben rendir cuentas", ha reclamado el portavoz, quien ha instado nuevamente a Rusia a cesar "de manera inmediata" los ataques contra este tipo de instalaciones energéticas.