Noticias

Jefe de Homicidios: "Nadie en su sano juicio se arroja a la autopista de espaldas y se deja caer como un muñeco"

Uno de los acusados hizo más de 20 búsquedas en Internet sobre los hechos en los meses siguientes

Los acusados, al inicio del juicio. EUROPA PRESS (EUROPA PRESS/Europa Press)

PUBLICIDAD

PALMA, 28 (EUROPA PRESS)

PUBLICIDAD

El jefe del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional ha descartado este jueves que el turista alemán muerto en la autopista de Llucmajor en octubre de 2022 se tirara voluntariamente de una furgoneta en marcha y ha contradicho así las alegaciones de las defensas de los acusados.

PUBLICIDAD

"Nadie en su sano juicio se arroja a la autopista a esa velocidad, de espaldas, en sentido contrario al tráfico y se deja caer inerte como un muñeco o como un saco de patatas", ha afirmado el agente en la segunda sesión del juicio con jurado popular que sienta en el banquillo a dos hombres acusados de acabar con la vida de un turista alemán arrojándolo de una furgoneta en marcha.

A la pregunta directa de la abogada de la familia de la víctima sobre si el turista saltó del vehículo ha respondido que "no, bajo ningún concepto."

El juicio se ha retomado este jueves con la declaración del jefe de Homicidios de la Policía Nacional, cuerpo al que la Guardia Civil traspasó las diligencias tras las sospechas de que hubiera mano criminal en lo que inicialmente de trató como un accidente de tráfico.

El policía ha recordado una "ardua y exhaustiva" investigación con un atestado de más de 400 folios y ha hecho una reconstrucción de los hechos desde que la víctima se separó de un amigo, fue visto por última vez en la conocida como calle del Jamón hasta el momento del atropello.

El agente se ha referido a la declaración del testigo que aseguró con total seguridad haber visto cómo la víctima era arrojada del vehículo en marcha durante un adelantamiento y ha añadido, contraviniendo la versión de las defensas, que "si alguien quiere saltar de un vehículo, lo hace por el arcén". La caída por el otro lado, ha insistido, es "muerte segura".

El inspector ha desmontado también la versión que uno de los acusados prestó en sede policial, cuando aseguró, tras reconocer que habían recogido al turista, que iba en el asiento del copiloto y que incluso trató de evitar que saltara del coche. Según el testigo, a pesar de la altura del procesado, es "materialmente imposible" desde el asiento del copiloto llegar a la posición de la víctima, detrás del conductor, para evitar su caída y alcanzar la manivela de una puerta corredera. "Tendría que tener unos brazos sobrehumanos", ha indicado.

Respecto a la posibilidad de que el deseo de los acusados fuera acompañar al joven a su hotel al encontrarle ebrio por la calle y sin camiseta, ha señalado que, a la vista de las cámaras y de la zona, además de que el turista iba vestido, tuvieron oportunidades de sobra para hacerlo, aunque se hubieran equivocado de camino, en lugar de dirigirse a la autopista. "Su intención era robar", ha afirmado recordando que uno de los acusados reconoció este extremo.

El policía ha rechazado igualmente la posibilidad de que el turista llegara por sus propios medios al centro de la calzada indicando que cuando se producen sucesos de estas características se producen muchas llamadas al 112. En este caso, ha indicado, las llamadas comenzaron a producirse cuando ya tuvo lugar el atropello. Además, ha añadido, tampoco es posible recorrer a pie en tres minutos --fue el tiempo que pasó-- la distancia entre el punto en que se le perdió la pista y el lugar del atropello.

Durante la sesión, se han exhibido las cámaras de seguridad que muestran que la furgoneta se incorpora a la autovía, que reduce la velocidad y que el resto de vehículos también frenan, supuestamente tras quedar la víctima tendida en la carretera. "Las lesiones que presentaba sólo eran compatibles con que el cuerpo estuviera tumbado, ninguna otra posición", ha recalcado.

Para dar con la furgoneta, ha apuntado, que se cotejaron casi 100.000 vehículos con lectores de matrículas de Mallorca y conexiones telefónicas.

Respecto a la investigación, también ha explicado que después de que uno de los acusados fuera detenido por otros hechos por la Guardia Civil y se volcara su teléfono móvil se constató que había hecho en Internet más de 20 búsquedas sobre los hechos, cuando el suceso sólo había salido en prensa aquel fin de semana y como un accidente de tráfico.

Según la investigación relatada por el policía, a la luz de las cámaras de seguridad, la víctima se separó de su amigo en la conocida como calle del Jamón y subió en dirección a su hotel. La cámara del parque de la Porciúncula, ha indicado, es la última que le capta con vida y, poco después capta también la furgoneta.

PUBLICIDAD

Tags


Lo Último