MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Esmaeil Baqaei, ha asegurado que la ofensiva forma parte de un plan liderado por Estados Unidos "para desestabilizar" la región y ha instado a los países vecinos a colaborar para "frustrar esta peligrosa conspiración".
Asimismo, ha recordado que "el ataque de grupos terroristas en estas zonas" es una "grave violación de los acuerdos del proceso de Astaná" y ha asegurado que ello "pone en grave riesgo los logros positivos" logrados desde entonces, según ha recogido la agencia de noticias estatal IRNA.
De igual forma, ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para "prevenir y luchar" contra el terrorismo, mientras que ha advertido que cualquier rechazo en la lucha contra los grupos terroristas en Siria puede poner en riesgo lo cosechado "en los últimos años", poniendo a la región al borde de una "nueva era" de "inseguridad e inestabilidad".
La ofensiva de los rebeldes habría permitido a estos grupos aproximarse a una distancia de unos cinco kilómetros de Alepo e incluso tomar una importante base militar usada por el 46º Regimiento del Ejército de Siria, tras irrumpir a través de la 'línea de contacto' fijada en el alto el fuego de marzo de 2020.
Además, llega ante el reciente aumento de los bombardeos por parte de Siria y Rusia contra zonas controladas por los rebeldes en la zona del sur de Idlib y ante el aumento del despliegue de militares por parte de Damasco cerca de las líneas de frente, en previsión a una posible ofensiva terrestre en la zona.
El asalto es el primero a gran escala desde que los presidentes de Rusia y Turquía, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente, anunciaran el citado alto el fuego tras meses de combates. Moscú es uno de los principales apoyos internacionales del presidente sirio y su intervención militar en 2015 permitió a las fuerzas gubernamentales repeler los avances rebeldes y estabilizar los frentes.