MADRID, 27 (Portaltic/EP)
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La compañía presentó esta herramienta hace unos meses, cuando apuntó que la había desarrollado para crear vídeos con escenas "altamente detalladas", movimientos de cámara "complejos", e integrar múltiples personajes que incluso pudiesen mostrar emociones.
Para usar Sora, solo es necesario escribir una serie de indicaciones detallando qué características se quieren incluir en el vídeo, como el entorno, el clima o el contexto, entre otros indicativos. Esta herramienta también puede generar un vídeo a partir de una imagen fija o completar algunos fotogramas.
Inicialmente esta herramienta se puso a disposición de un grupo de artistas visuales, diseñadores y cineastas con una versión beta gratuita, para que pudiesen probar las mejoras que iban introduciendo los miembros del equipo rojo de OpenAI conforme avanzaba en la investigación del servicio.
Tras ello, un grupo compuesto por alrededor de 20 probadores seleccionados publicó para todos los usuarios la herramienta, para utilizarla sin necesidad de formar parte de la beta. También compartieron una carta en la plataforma de 'open source' Hugging Face, donde explican que, a pesar de haber recibido acceso "con la promesa de ser los primeros probadores" de la herramienta, OpenAI estaba realizando "un lavado de arte para decirle al mundo que Sora es una herramienta útil" para este tipo de usuarios.
Subrayando que los artistas "no son el I+D no remunerado" de OpenAI, creen que la empresa los ha utilizado como "probadores de errores gratuitos" y "marionetas de relaciones públicas".
En este sentido, aseguran que "cientos de artistas" proporcionan su trabajo sin cobrar mediante pruebas, comentarios y trabajos que forman parte de un programa de experimentación "de una empresa valorada en 150.000 millones de dólares".
A pesar de sus aportaciones, destinadas a refinar el modelo de IA, OpenAI ofrece una "compensación mínima que palidece en comparación con el valor sustancial de relaciones públicas y marketing que OpenAI recibe", y debe aprobar los vídeos generados con Sora antes de compartirse.
También consideran que este programa de acceso temprano "parece tener menos que ver con la expresión creativa y la crítica" de lo que la compañía sugirió con el lanzamiento de la herramienta.
En respuesta a esta situación y a la comentada carta, firmada por artistas como XU Cheng, Anika Meier, Solimán López, Maribeth Rauh o Jake Elwes, entre otros; la compañía tecnológica ha optado por bloquear el acceso anticipado a Sora, una suspensión que será temporal mientras investiga la situación, según ha confirmado el portavoz de OpenAI, Niko Felix, y recoge The Washington Post.
Este representante ha subrayado que la participación en este programa siempre ha sido voluntaria y que los probadores no han tenido "la obligación de proporcionar comentarios o utilizar la herramienta".
También se ha confirmado que los artistas no tuvieron acceso al código de OpenAI ni a la información patentada, sino que, a pesar de que en redes sociales se ha hablado de filtración, en realidad habilitaron una página web en la que se ofreció durante unas tres horas la versión de Sora que OpenAi había proporcionado a los artistas para su uso privado y pruebas.