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Ciencia.-Webb traza en infrarrojo una galaxia espiral a 40 millones de años luz

MADRID, 27 (EUROPA PRESS)

NGC 2090 fue una de las muchas galaxias estudiadas por el telescopio espacial Hubble de la NASA/ESA para refinar la medición de la tasa de expansión del universo, o "constante de Hubble". Esto se puede hacer observando un tipo especial de estrellas variables llamadas "cefeidas" en galaxias relativamente cercanas.

La medición basada en cefeidas, realizada en 1998, determinó que NGC 2090 se encuentra a 37 millones de años luz de la Tierra. En contraste, según las mediciones más recientes, NGC 2090 debería estar un poco más lejos, a 40 millones de años luz. Hasta el día de hoy, el Hubble sigue estudiando galaxias en luz visible y ultravioleta.

Ya antes de ese proyecto del Hubble en 1998, NGC 2090 había sido bien estudiada como un ejemplo cercano muy destacado de formación estelar. Descrita como una espiral "floculenta", esta galaxia tiene un disco irregular y polvoriento y brazos que son escamosos o no son visibles en absoluto. Esos patrones pueden verse bien en las imágenes de luz visible del Hubble.

Sin embargo, los datos de infrarrojo cercano de NIRCam del Webb revelan los brazos espirales con una claridad notable. NIRCam también capta la luz brillante de las estrellas, que se muestra en azul y es más visible en el centro de la galaxia. Al mismo tiempo, el instrumento MIRI del Webb captura la luz infrarroja media de los compuestos basados en carbono a lo largo de las numerosas hebras de gas y polvo. Estos datos de MIRI se muestran en rojo en la imagen del Webb.

Estos datos sobre NGC 2090 se recopilaron como parte de un programa de observación (#3707) que captura muchas galaxias masivas similares cercanas con formación estelar. Estas galaxias están ubicadas a la distancia adecuada y tienen un buen nivel de actividad, por lo que los instrumentos del Webb pueden capturar una imagen detallada de su actividad de formación estelar. Esto brinda una perspectiva única de los cúmulos de estrellas jóvenes y las nubes de gas estrechamente unidos dentro de las galaxias en las que nacen las estrellas, informa la ESA.

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