MADRID/BRUSELAS, 26 (EUROPA PRESS)
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"No estamos solos, muchos Estados miembros tienen una opinión similar", ha esgrimido Tusk, antes de un Consejo de Ministros que incluía entre los puntos del orden del día la aprobación expresa de un texto para dejar clara la oposición de Varsovia a dicho acuerdo, informa la agencia PAP.
Esta declaración formal refleja el rechazo del Gobierno a los resultados de las negociaciones y plantea en particular una crítica al aumento de la cantidad de carne de ave que puede ser importada. El sector agrícola está especialmente movilizado en Polonia y la semana pasada ya se produjo un bloqueo en la frontera con Ucrania.
SIGUEN LAS NEGOCIACIONES TÉCNICAS
La Comisión Europea, en nombre de los 27, y los países de Mercosur emprenden esta semana en Brasilia la que las partes confían que sea la "última ronda a nivel técnico" para lograr cerrar los últimos escollos de una nueva relación cuyo acuerdo se anunció ya en 2019, pero cuya finalización quedó frustrada por las diferencias políticas entre los dos bloques y dentro de la propia Unión Europea.
El vicepresidente económico saliente de la Comisión Europea y responsable de Comercio hasta este sábado, Valdis Dombrovskis, dijo esta semana tras una reunión en Bruselas con los ministros europeos que esperan que esta ronda fuera la definitiva antes de poder elevar el asunto a nivel político, consciente de que las dificultades del pacto exigirán negociaciones al más alto nivel.
Países como España y Alemania defienden firmemente la necesidad de lograr cerrar un acuerdo de libre comercio con los países del Cono Sur por sus beneficios para la UE y para no quedar atrás frente a potencias rivales como China; pero chocan con el rechazo de plano de Francia, cuyo Gobierno ha dejado claro que el acuerdo en el estado actual es "inaceptable" y busca en el resto de países de la UE buscar una minoría de bloqueo que frene su ratificación.
Pese a que el acuerdo lleva más de dos décadas sobre la mesa de negociación, sigue siendo una incógnita cuál será la base legal del Tratado que baraja Bruselas antes de presentarlo a los gobiernos europeos, aunque se da por hecho que trabaja en un acuerdo comercial de competencia europea que no requiera de la ratificación de los 27 parlamentos nacionales para evitar posibles vetos o nuevos retrasos.
Con todo, el acuerdo necesitará ser aprobado por el Consejo de la UE por una mayoría cualificada de Estados miembro y, tras el debate que mantuvieron los ministros el pasado jueves, distintas fuentes europeas consultadas por Europa Press aseguran que París no ha logrado por ahora sumar una minoría suficiente de bloqueo.
El Ejecutivo comunitario insiste en que tiene el mandato de los 27 para negociar el acuerdo y sigue adelante con las conversaciones técnicas, aunque también parece claro que aún llegando a un acuerdo en esa fase no se pasaría a la discusión política hasta entrado 2025, en un intento por ganar el respaldo de Francia y otros países reticentes como Países Bajos, Bélgica o Rumanía.