MANILA, Filipinas (AP) — Las autoridades filipinas entregaron una citación a la oficina de la vicepresidenta Sara Duterte el martes, invitándola a responder a las preguntas de los investigadores después de que amenazó públicamente con mandar a asesinar al presidente, su esposa y al presidente de la Cámara de Representantes si ella fuera asesinada en un complot no especificado.
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El presidente Ferdinand Marcos Jr. describió la amenaza de la vicepresidenta como un complot criminal el lunes y juró enfrentarlo y mantener el estado de derecho en el país.
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La policía nacional y el ejército expresaron alarma e inmediatamente reforzaron la seguridad de Marcos. El asesor de seguridad nacional, Eduardo Año, dijo que las amenazas eran cuestión de seguridad nacional.
Duterte, abogada de 46 años, dijo que sus comentarios no eran una amenaza real, sino una expresión de preocupación por su propia seguridad debido a un peligro no especificado para su vida. Asegura que las declaraciones de la administración de Marcos contra ella eran “una farsa” y parte de los esfuerzos para perseguir a críticos como ella.
La citación ordenaba a Duterte presentarse ante el Buró Nacional de Investigación el viernes para “aclarar la investigación por supuestas amenazas graves”.
Duterte dijo el lunes que estaba dispuesta a enfrentar una investigación, pero exigió que la administración de Marcos también responda a sus preguntas, incluyendo supuestas irregularidades en el gobierno.
Según la ley filipina, tales declaraciones públicas pueden constituir un delito de amenazar con infligir un daño a una persona o a su familia y son punibles con una pena de prisión y multa.
Marcos se postuló con Duterte como su compañera de fórmula vicepresidencial en las elecciones de 2022 y ambos ganaron con victorias aplastantes en una campaña que promovía la unidad nacional. En Filipinas, los dos cargos se eligen por separado.
Sin embargo, los dos líderes y sus equipos pronto tuvieron una amarga ruptura debido a diferencias clave, incluyendo en sus enfoques hacia las agresivas reclamaciones territoriales de China en el Mar del Sur de China.
Duterte renunció al gabinete de Marcos en junio como secretaria de educación y jefa de un cuerpo antiinsurgencia y se convirtió en una de las críticas más vocales del presidente, su esposa y su primo Martin Romualdez, quien preside la Cámara de Representantes.
La Cámara de Representantes está investigando el supuesto desvío de fondos gubernamentales por parte de Duterte como vicepresidenta y cuando dirigía el Departamento de Educación.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
