QUITO (AP) — Un tribunal de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador sentenció el lunes a una veintena de procesados en un escándalo que expuso la penetración del narcotráfico y el crimen organizado con altos representantes de la justicia, del sistema penitenciario, de la policía y de la política. Impuso penas de entre 40 meses y 10 años de prisión.
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La jueza Mercedes Caicedo, que leyó el fallo, consideró al abogado Javier Novillo como líder de la organización de corrupción, a quien sancionó como autor directo con 10 años de prisión; y a Wilman Terán, expresidente del Consejo de la Judicatura —organismo de administración y disciplina de la justicia en Ecuador—, con nueve años y cuatro meses.
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A Pablo Ramírez, general retirado de policía, ex jefe antinarcóticos y ex director del ente responsable del sistema penitenciario ecuatoriano le impuso también nueve años y cuatro meses, al igual que a otros tres jueces, dos fiscales provinciales y a los funcionarios públicos acusados en este caso, entre los más importantes. La colombiana Claudia Garzón, que actuó como mediadora de paz en las cárceles, fue condenada a 40 meses de prisión. A una persona liberó de culpa.
La Fiscalía aseguró que un grupo, al servicio del poderoso narcotraficante Leandro Norero —asesinado en prisión hace más de dos años—, repartió sobornos de entre 6.000 y 450.000 dólares, joyas y bienes inmuebles a cambio de beneficios administrativos, sobreseimientos judiciales y otros recursos jurídicos favorables a sus integrantes.
Los implicados fueron ubicados, según la Fiscalía, tras la revisión de los teléfonos celulares de Norero, recuperados tras su asesinato. Allí se hallaron conversaciones en que el líder criminal pagaba para obtener favores judiciales, policiales y penitenciarios.
Esa red de corrupción, de acuerdo con las pruebas evaluadas por el tribunal, funcionó entre mayo y octubre del 2022, lapso en que se encargó de ubicar a funcionarios corruptos que tenían a cargo procesos judiciales de su interés. Los corrompió para desviar la administración de justicia, lo mismo con elementos de la fuerza pública, para facilitar sus objetivos.
“Esa estructura criminal, financiándose con dinero ilícito, con base a la perpetración de delitos”, dijo la jueza, buscaba obtener dentro del sistema de justicia un escenario óptimo para sus intereses “donde operen la libertad y la impunidad, obteniendo una suerte de paraíso judicial” a través de una red de sobornos. La lectura del fallo se prolongó por cerca de casi horas.
Otros 12 involucrados se acogieron a un procedimiento abreviado y de colaboración eficaz y recibieron sentencias alrededor de 40 meses de prisión. Entre ellos están un ex coronel de policía, cuatro jueces y el administrador particular de los bienes de Norero.
El presunto narcotraficante también era señalado por las autoridades de tener vínculos con el cártel mexicano Jalisco Nueva Generación, además de ser el fundador del grupo criminal conocido como “Chonekillers” y financista de bandas criminales como “Los Tiguerones” y “Los Lobos”, señalados por la policía por ser algunas de las organizaciones detrás de la violencia que ha sacudido a Ecuador en los últimos años.