MÁLAGA, España (AP) — Jannik Sinner estaba en el vestuario, preparándose para salir a la cancha y tratar de ganar un partido que le daría a Italia su segundo título consecutivo de la Copa Davis, cuando le preguntaron a su compañero, Matteo Berrettini, sobre estar tan cerca de un campeonato.
Berrettini, quien ganó el primer partido de la final al mejor de tres contra Holanda el domingo, se negó a dar algo por sentado.
“Conozco el tenis”, dijo. “Es impredecible”.
Quizás la mayoría del tiempo lo sea. Últimamente, sin embargo, no lo es.
No cuando Sinner, que tiene solo 23 años, es quien está empuñando la raqueta.
Simplemente no pierde partidos. Ni siquiera cede un set hoy en día.
Al concluir una temporada cargada de torneos, que incluyó un récord de 73-6 y ocho títulos individuales —incluyendo en el Abierto de Australia en enero, el Abierto de Estados Unidos en septiembre y las Finales de la ATP en noviembre— Sinner hizo consagrar a Italia en la Copa Davis al vencer 7-6 (2), 6-2 a Tallon Griekspoor.
“Jannik en este tipo de forma, esta clase de estado físico, esta clase de confianza — es increíblemente difícil de vencer”, dijo Griekspoor.
Consideren que Sinner acaba de completar la primera temporada de un hombre sin una derrota en sets corridos desde Roger Federer en 2005. Y qué manera de terminar: Sinner ganó sus últimos 14 partidos y sus últimos 26 sets.
Si retrocedemos un poco más, ha ganado 29 de sus últimos 30 encuentros. La única derrota en ese lapso fue contra el otro joven jugador en la cima del tenis masculino: Carlos Alcaraz, el español de 21 años que ya atesora cuatro títulos de Grand Slam.
"Simplemente demostró que es el mejor del mundo”, dijo Berrettini sobre Sinner.
Sin embargo, ninguna discusión sobre el 2024 de Sinner debería ignorar lo que ocurrió fuera de la cancha: En agosto, poco antes de que comenzara el Abierto de Estados Unidos, fue exonerado después de dar positivo dos veces por una cantidad mínima de un esteroide anabólico en marzo.
La apelación de la Agencia Mundial Antidopaje de esa decisión aguarda un fallo —y podría seguir así durante las próximas semanas.
“Quiero decir, por supuesto que está un poco en la cabeza. Siempre digo, tuvimos tres audiencias; tres audiencias que resultaron de manera positiva. Así que, esperemos que también la próxima (lo sea)”, dijo Sinner, al subrayar que no está preocupado por el caso.
“Para mí, la parte más importante es que todas las personas que están a mi alrededor, y me conocen como ser humano, confían en mí, ¿no? Esa es también la razón por la que seguí jugando al nivel que tenía”, dijo. “Por supuesto, tuve algunos altibajos, y quien me conoce, (sabe) que estaba emocionalmente un poco decaído y también un poco desconsolado. Pero a veces la vida te da dificultades y solo tienes que enfrentarlas”.
El capitán holandés Paul Haarhuis fue preguntado por su opinión sobre el caso de dopaje de Sinner.
“¿Qué siento? Creo que Jannik, en mi opinión personal, es un chico increíblemente agradable (y) gran jugador”, dijo Haarhuis. "Pero (podríamos) nunca saber qué pasó”.
Hubo solo dos momentos, brevísimos, en la cancha donde Sinner mostró un atisbo de vulnerabilidad el domingo. Uno ocurrió cuando Griekspoor le rompió el servicio para igualar 2-2 en el segundo set, lo que hizo rugir a los aficionados holandeses.
¿La respuesta de Sinner? Ganó los cuatro juegos restantes.
El otro ocurrió mientras intentaba cerrar la victoria al quedar 5-2, 40-cero. Tres puntos de partido. Se esfumaron con dos derechas en la red y una derecha larga. Pero se recompuso y, dos puntos después, pudo comenzar a celebrar con sus compañeros.
“Sabía que podría ser el último punto del año y podría terminar una temporada increíble para mí. Este éxito en la Copa Davis significa mucho para mí, de lo contrario no habría estado aquí”, dijo Sinner, explicando que se desconcentró un poco.
“Soy humano. Siempre hay emociones. Nadie es una máquina”, dijo.
Berrettini, sentado a unas pocas sillas de distancia en su conferencia de prensa posterior al partido, sacudió la cabeza.
“OK”, dijo el subcampeón de Wimbledon 2021 con una sonrisa. “Demostró que es humano”.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.