MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha exigido al PSOE que "tome nota" de la agónica negociación para salvar la reforma fiscal en el Congreso y entienda de cara a los PGE que no se van a "subordinar" al Gobierno, ni tampoco contar con sus votos si no cumplen con las exigencias de los morados.
También ha criticado duramente al Gobierno, al que califica de "conservador", y que ni siquiera intenta proponer medidas progresista de calado con la "excusa" de tener que contar con el apoyo de Junts.
Así lo ha trasladado durante su intervención en el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, el máximo órgano de dirección de la formación, después de la compleja negociación para aprobar el paquete fiscal en el Congreso, donde los morados llegaron a un acuerdo in extremis con los socialistas horas antes de votar la iniciativa en el parlamento.
Durante su comparecencia, ha reivindicado que Podemos consiguió un "compromiso" del Gobierno de que habrá impuesto permanente a las eléctricas, mediante una proposición de ley negociada por todos los grupos del bloque de investidura. Y por ello ha sacado pecho de que su partido en "solitario" ha soportado la fuerte presión de los socialistas.
No obstante, Belarra ha remarcado que esta negociación siente un "importante precedente" de cara a las futuras cuentas públicas, demostrando que los "votos de izquierdas valen igual que los de la derecha (en referencia a Junts y PNV) y que no se pueden dar por hecho".
En consecuencia, ha instado al PSOE a sacar consecuencias y entender "desde ya" que las condiciones de Podemos para apoyar las cuentas públicas, avaladas por la militancia morada, son firmes y consisten en romper relaciones con Israel por su "genocidio" al pueblo palestino y bajar por ley un 40% el alquiler.
ESTE GOBIERNO ES "CONSERVADOR" Y SOLO MANDA SÁNCHEZ
"El PSOE tiene que entender que, igual que no nos subordinamos a ellos cuando éramos socios de Gobierno, nuestros votos en el Congreso sirven para cooperar, pero no para subordinarnos. Sirven para lo mismo que tanto les molestaba que hiciéramos en el Gobierno, hacer posible lo que ellos dicen que es imposible, y para avanzar en derechos, nunca para retroceder", ha proclamado la líder de Podemos.
Durante su comparecencia y recordando que el pasado jueves se cumplió un año de la "expulsión" de Podemos del Gobierno "por parte del PSOE", Belarra ha hecho un balance muy negativo de lo que va de legislatura, pese a que el presidente, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, se mostraban "exultantes" en la investidura.
Así, ha lanzado que ahora hay un Gobierno "cómodo" para el PSOE, en el que solo "manda Sánchez" y que es incapaz no solo de transformar, sino de hacer propuestas. "Junts no puede ser la excusa para siquiera intentarlo", ha remachado en referencia a la compleja aritmética parlamentaria en el Congreso.
Es más, ha acusado al Ejecutivo de tener "guardada en el cajón" la política feminista, aplicar medidas de vivienda que solo "alimentan la especulación" y una política climática que "riega" de dinero a empresas contaminantes, además de haber convertido a España en "cómplice necesario" del "genocidio" en Gaza por ser zona de tránsito de armamento con destino a Israel.
EL PSOE ACEPTA A LA ULTRADERECHA PARA ASEGURAR EL "SILLÓN" DE RIBERA
Por todo ello, ha alertado de que el PSOE no es suficiente para frenar el auge de la extrema derecha, dado que su falta de medidas genera frustración al electorado, y que ha quedado demostrado que sin Podemos en el Consejo de Ministros, existe un Ejecutivo "enormemente conservador".
Incluso ha censurado que los socialistas, para lograr que Teresa Ribera sea nueva comisaria europea, a la "hora de la verdad" apoya a los aspirantes de la extrema derecha, en referencia a los nombres propuestos por los primeros ministros Giorgia Meloni (Italia) y Viktor Orbán (Hungría), solo para garantizarse "su buen remunerado sillón".
"Nos dijeron de todo, le dijeron de todo a Irene Montero durante la campaña de las europeas cuando dijimos que Teresa Rivera se iba a sentar en una comisión con la extrema derecha", ha apostillado.
Luego, ha insistido que el presidente valenciano, Carlos Mazón, es el responsable de una gestión "negligente y homicida" durante los primeros días del temporal que costó vidas evitables. Pero también ha lanzado que el Gobierno es responsable por inacción de los efectos en la población al no apartar al mandatario autonómico al frente de la gestión.
Asimismo, ha criticado que el PSOE pida la dimisión pero ofrezca apoyo presupuestario al PP cuando está claro, a su juicio, que no debería estar al mando de la reconstrucción ni gestionar las ayudas económicas a los afectados, dado que esta formación en Valencia está marcada por la corrupción y sospecha que con los primeros contratos de emergencia adjudicados ya están "metiendo la mano en la caja".