MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Al menos once colonos israelíes han sido detenidos en las últimas horas por atacar a fuerzas del Ejército de Israel tras la decisión adoptada ayer por el Gobierno de anular la figura de la detención administrativa sin cargos para esta población, según la ha informado la radio del Ejército israelí en su cuenta de la red social X.
La decisión del Gobierno ocurre en un momento especialmente tenso en Cisjordania. Decenas de miles de fieles judíos están visitando Hebrón para conmemorar la lectura anual de la Torá sobre la compra por parte de Abraham del sitio donde se encuentra la Tumba del Patriarca para enterrar a su esposa, la matriarca Sara.
Los residentes palestinos llevan años denunciando que los colonos aprovechan el evento para atravesar la línea de separación de la dividida ciudad y desencadenar una ola de violencia sobre las poblaciones de la zona, con la connivencia del Ejército israelí.
De hecho, este pasado viernes, varias docenas de extremistas judíos atacaron al jefe del Comando Central de las FDI, mayor general Avi Bluth, encargado de controlar la violencia de los colonos en Cisjordania. Cinco de ellos fueron detenidos por intentar agredir al militar, a quien insultaron como un "traidor".
Las políticas de detención administrativa, que a partir de ahora quedarán circunscritas únicamente a la población palestina, permiten al Ministerio de Defensa retener a sospechosos sin cargos, mientras que las órdenes de restricción administrativa les impiden visitar determinadas zonas o comunicarse con determinadas personas.
La herramienta se utiliza normalmente cuando las autoridades tienen información de inteligencia que vincula a un sospechoso con un delito, pero no tienen pruebas suficientes para que los cargos se presenten en un tribunal de justicia.
ALTA TENSIÓN EN HEBRÓN
Un portavoz militar israelí ha confirmado que numerosos extremistas judíos han intentado cruzar por la fuerza este sábado para entrar en la llamada Zona H1, la parte de la ciudad controlada por la Autoridad Palestina.
El intento de violación provocó enfrentamientos con soldados israelíes y la policía fronteriza, según un portavoz militar a la agencia DPA. Varios de los alborotadores escupieron en la cara a las fuerzas de seguridad israelíes.
El periódico israelí 'Haaretz' y los medios palestinos también informaron que algunos de los involucrados habían arrojado piedras contra tiendas y casas de residentes palestinos.
Hebrón es el hogar de más de 200.000 residentes palestinos, así como de varios cientos de colonos judíos. Debido a la presencia de colonos y soldados, los palestinos del centro de la ciudad han tenido que abandonar sus tiendas y casas. La libertad de circulación de los palestinos en la zona también ha quedado gravemente restringida durante varias horas.