MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
"Cualquier amenaza contra la vida del presidente debe tomarse siempre en serio. En este caso, especialmente, porque ha sido revelada públicamente en términos claros", ha indicado la Presidencia filipina en un comunicado.
Así, el Mando de Seguridad Presidencial (PSC) ha intensificado y fortalecido sus protocolos de seguridad al tiempo que coordina sus acciones con las agencias y fuerzas de seguridad del país para "detectar, disuadir y defender de todas y cada una de las amenazas al presidente y a su familia", recoge el texto, publicado poco después de que Duterte dijera haber contactado con una persona sin identificar para pedirle matar a Marcos, a su esposa, Liza Araneta, y al presidente de la Cámara de Representantes, Martin Romualdez, en caso de que ella misma sea asesinada.
"Este país se está yendo al infierno porque nos dirige una persona que no sabe cómo presidir y que miente", ha indicado Duterte, que ha pedido "no preocuparse por su seguridad".
"No se preocupen por mi seguridad. He hablado con una persona y le he dicho: si me matan, que maten a Marcos, a la primera dama y a Matin Romualdez. No es broma. No es broma", ha aseverado antes de recalcar que le ha pedido "no parar hasta matarlos a todos".
Las relaciones entre las familias Marcos y Duterte han empeorado significativamente durante los últimos meses de cara a las elecciones generales de mitad de mandato de 2025. La hija del expresidente Rodrigo Duterte insiste en que está siendo objetivo de un complot para asesinarla.
La disputa se intensificó en junio, provocando la dimisión de Duterte como ministra de Educación. Unos meses antes, su padre había acusado a Marcos de ser un "drogadicto", mientras que Marcos achacó estas declaraciones al grave deterioro de la salud de Duterte por el consumo prolongado de fentanilo, un opiáceo. Por ahora, ninguno de los dos ha aportado pruebas que respalden sus acusaciones.