MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
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El buque y su tripulación llevaban inmersos en un laberinto administrativo desde el pasado 26 de agosto por, presuntamente, no haber brindado información a tiempo al Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo italiano (MRCC).
Las autoridades italianas emitieron dos órdenes de detención, la primera de las cuales impuso la detención durante 60 días del barco en virtud del llamado "Decreto Piantedosi", impulsado por el ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, sobre regulación migratoria y de rescates de migrantes en el Mediterráneo.
Un tribunal tumbó esta primera paralización pero el barco fue objeto de una segunda orden de detención tras una inspección de las autoridades portuarias italianas, una herramienta que MSF denuncia como un "instrumento de acoso para obstruir el trabajo de los barcos humanitarios".
Finalmente, MSF ha anunciado que el barco ha zarpado esta mañana del puerto de Nápoles, en lo que describe como el final de una "detención por motivos políticos y por partida doble", tras "adoptar todas las medidas recomendadas" por las autoridades.
