MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
El estudio analizó la salud de más de 1.700 mujeres de entre 18 y 38 años en países de renta alta, como Reino Unido, Nueva Zelanda y Singapur, cuando supieron que se habían quedado embarazadas y realizó un seguimiento de muchas de ellas durante la gestación. Los resultados evidenciaron que la mayoría carecía de nutrientes esenciales, que abundan en frutas, verduras, legumbres, carne y productos lácteos, como las vitaminas B12, B6 y D, el folato y la riboflavina.
Los expertos han señalado que un adulto medio necesita 200 microgramos de folato al día, mientras que las embarazadas necesitan, como mínimo, el doble y, algunas de ellas, hasta 10 veces más. La deficiencia de este nutriente provoca síntomas como fatiga, hormigueo, palidez, dolor de cabeza y úlceras en la boca y en la lengua.
Según los especialistas, un bebé en desarrollo necesita folato para producir nuevas células sanas y material genético (ADN y ARN). Por su parte, los beneficios del folato para la salud general incluyen estimular la producción de glóbulos rojos en la médula ósea, lo cual es importante en varias etapas de crecimiento, incluidos el embarazo, la infancia y la adolescencia.
Por otra parte, un estudio reciente concluyó a partir de la comparación del contenido nutricional de zumos de naranja de supermercados y zumos elaborados con naranjas recién exprimidas que el consumo de los comerciales podría contribuir de manera interesante a alcanzar las necesidades diarias de compuestos esenciales como folatos y potasio, especialmente en niños y adolescentes.
Debido a que el final del otoño y el principio del invierno es la época del año en la que más se concibe según la evidencia científica, los especialistas en nutrición animan a las mujeres que estén buscando concebir a cuidar su alimentación en estos meses para mantener altos los niveles de folato.
En este sentido, el dietista y nutricionista Ramón de Cangas ha instado a incluir el zumo de naranja, ya sea exprimido en casa o comprado en el supermercado, en la dieta diaria, ya que esta bebida es rica en folato y proporciona minerales esenciales como el potasio, el magnesio y el hierro. De hecho, un estudio reciente apunta a que un vaso de zumo al día proporciona hasta el 20 por ciento de las necesidades de folato de un niño y entre el 10 y el 15 por ciento de las de un adolescente o un adulto.
Además, ha aconsejado consumir verduras de hoja verde, como las espinacas, la col rizada y el brócoli, así como legumbres, todas ellas fuentes de folato. Así, una taza de espinacas aporta el 15 por ciento del valor diario recomendado de este nutriente, mientras que una taza de lentejas cocidas contiene 358 mg de folato, que es el 90 por ciento del valor diario recomendado.