MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
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"La neumonía puede afectar de forma más severa a los adultos mayores porque a medida que se envejece las defensas naturales se alteran (inmunosenescencia) y también a personas con patologías cardiovasculares, EPOC, diabetes, insuficiencia renal crónica o pacientes inmunodeprimidos. Sin lugar a dudas, debemos advertir a la población y también a los profesionales de la salud de las consecuencias a corto y largo plazo de la neumonía", ha afirmado Torres, que también es miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica y jefe de grupo del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS).
Del mismo modo, ha apostado por una mayor concienciación de las medidas de prevención, especialmente en grupos de riesgo como las personas mayores de 60 años, niños menores de cinco años y pacientes con determinadas patologías crónicas e inmunodeprimidos, todo ello en el marco del Foro de Sociedades Científicas, según un comunicado.
"Uno de los aspectos más importantes para protegernos frente a la neumonía es la vacunación, y es importante señalar que en estos momentos podemos vacunar frente a cuatro patógenos respiratorios: la gripe, el Covid-19, la enfermedad neumocócica (neumococo) y el virus respiratorio sincitial", ha explicado Torres.
El especialista también ha destacado que otras medidas de prevención consisten en dejar de fumar, no consumir alcohol, evitar el contacto con personas que estén enfermas (la transmisión muchas veces es por aerosoles), tener actividad física, una buena nutrición y tratar a los pacientes que tienen problema de disfagia, sobre todo en los casos de neumonías aspirativas.
"La prevención de la neumonía debe ser un tema fundamental y tiene que ser tarea de todas las sociedades. No podemos dejar la prevención en manos de unos cuantos especialistas", ha añadido Torres.
Respecto a la vacunación, el jefe del Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona y profesor investigador del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), el doctor Antoni Trilla, ha señalado que las mencionadas vacunas pueden prevenir las formas más "graves" de la neumonía y sus complicaciones.
"Sin embargo, la tasa de vacunación de gripe en adultos es baja, excepto en los grupos de más edad y riesgo, la tasa de vacunación o refuerzo frente a la Covid es algo más baja que la de la gripe en los mismos grupos de riesgo y la tasa de vacunación frente al neumococo en adultos es muy baja, y además contrasta con la elevada tasa de vacunación en niños", ha comentado Trilla.
Asimismo, ha recalcado la necesidad de "revisar las campañas informativas y buscar estrategias para que la población reciba la información adecuada", y por los canales adecuados, para que puedan considerar la opción de la vacuna como "la mejor" para prevenir las consecuencias de este tipo de infecciones.
VACUNACIÓN EN MENORES
Durante la jornada, el pediatra en el Hospital Universitari Parc Taulí de Sabadell y miembro de la Societat Catalana de Pediatría, el doctor Valentí Pineda, ha resaltado la importancia de que todos los niños y adolescentes estén vacunados frente al neumococo con las nuevas neumocócicas conjugadas de valencia ampliada, que "que protegen mejor frente a la enfermedad neumocócica en general y frente a la neumonía neumocócica en particular".
Del mismo modo, este grupo de edad debe vacunarse frente al meningococo, que se hace "de forma sistemática a los lactantes de cuatro meses de edad con la vacuna meningocócica C, a los 12 meses y a los 12 años de edad con la vacuna meningocócica ACWY". Por otro lado, se vacuna con la vacuna meningocócica B "a los niños de 2-4 y 12 meses de edad".
Además, para obtener una protección más amplia en la población pediátrica y adolescente, Pineda ha recomendado administrar la vacuna antimeningocócica conjugada tetravalente (MenACWY) en lugar de la vacuna frente a la meningitis C a los 4 meses de edad, pues algunas comunidades autónomas ya lo están haciendo.
ANTIVIRALES Y COVID-19
El jefe de sección del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Germans Trias i Pujol, el doctor Roger Paredes, ha reconocido que los antivirales disponibles para tratar la infección por Covid-19 "no se están utilizando suficientemente según las guías".
Es por ello por lo que ha hablado sobre la importancia de estos, especialmente por la existencia de personas con alto riesgo de contraer una infección grave y por el exceso de mortalidad y hospitalizaciones "que podrían ser evitados" con el uso de estos antivirales.
"Resulta conveniente que poblaciones de riesgo como ancianos o inmunodeprimidos estén prevenidas para que el diagnóstico de Covid-19 pueda obtenerse pronto y se pueda administrar el antiviral en los primeros cinco días de la infección", ha explicado, para lo que apuesta por un mayor acceso a test de diagnóstico rápido, reforzar la formación de los profesionales sanitarios que atienden a estos grupos de riesgo vulnerables y que la medicación esté realmente accesible.
Por úlimo, ha recordado que la efectividad de las vacunas se van perdiendo con el tiempo, y que estos antivirales "no sustituyen a las vacunas".