CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Un abogado del exministro ecuatoriano Walter Solís, quien tiene dos sentencias en firme por delitos de corrupción y está refugiado en México desde 2021, denunció el jueves que hubo fallos entre las autoridades mexicanas dado el intento de detención que enfrentó su cliente el miércoles para ser extraditado a Ecuador.
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En declaraciones al portal Aristegui Noticias, el defensor Miguel Olmedo Robles explicó que agentes policiales acudieron al domicilio de Solís el miércoles y lo condujeron a la Fiscalía General de la República en el aeropuerto, en la Terminal 1, donde fue notificado de la orden de extradición otorgada por un juez federal mexicano.
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“Yo no se cómo un juez federal puede dictar una orden de aprehensión contra alguien que tiene una calidad de refugiado”, expuso el abogado.
Solís es buscado por la justicia ecuatoriana por una investigación penal por mal uso de los fondos de reconstrucción para la terremoto de 2016. Desde abril tiene orden internacional de captura solicitada por un juez de Ecuador a la Interpol.
Pero también tiene dos sentencias en su contra de ocho años de cárcel, que no ha cumplido, por casos de corrupción durante su gestión como exministro de Transporte y Obras Públicas y como Secretario del Agua. Entre ellos, por el caso Odebrecht por el reparto de sobornos a funcionarios del gobierno de Rafael Correa (2007-2017) a cambio de la adjudicación de millonarios contratos con el Estado.
Solís huyó de Ecuador antes de enfrentar a la justicia y, como otros tantos exfuncionarios del gobierno de Correa, recibió el asilo de México durante la gestión del expresidente mexicano Andrés Manuel López Obrador. Reside en México desde 2020.
Pese a que su abogado asegura que hubo fallos en la orden de detención del miércoles, “afortunadamente fue un buen día para todos”, concluyó. El exministro fue liberado.
“Nosotros llegamos, llegó gente de la Cancillería, se le presentó al fiscal federal a cargo de la carpeta de investigación el acuerdo de refugio... a favor de nuestro representado y, en ese momento, se le se le dictó su libertad", relató el defensor de Solís.
La orden de localización y extradición contra el exministro data de abril, cuando el juez ecuatoriano Julio César Inga, dentro de la investigación por el mal uso de fondos de emergencia tras el terremoto de 2016, la solicitó a Interpol.
La Secretaría de Relaciones Exteriores indicó desde la mañana del miércoles que trabajaba para “garantizar la libertad” del exministro y para garantizar su derecho “a permanecer como residente en nuestro país” y a la ”no devolución" a Ecuador.
México y Ecuador no tienen relaciones diplomáticas desde abril de este año, cuando la policía ecuatoriana irrumpió en la embajada de México en Quito para capturar al exvicepresidente Jorge Glas, quien también tiene dos sentencias por corrupción en su contra y, además, una investigación penal abierta por la mala gestión de los recursos de reconstrucción del terremoto.
Fue vicepresidente durante el último mandato de Rafael Correa y en los primeros meses del de Lenín Moreno. Glas se había refugiado en la sede diplomática mexicana a finales de 2023 después de que la fiscalía lo llamara a declarar. Actualmente, está recluido en una cárcel de máxima seguridad de Guayaquil.
La acción del gobierno ecuatoriano de Daniel Noboa fue considerada como una grave violación a la soberanía mexicana, lo que provocó, además de la ruptura de relaciones, una demanda de México ante la Corte Internacional de Justicia. Ésta fue contestada por otra presentada por Ecuador.