Un pedazo del techo en la casa de los Cowboys de Dallas cayó al campo mientras se abría la parte retráctil del mismo, a menos de tres horas de que iniciara el juego contra los Houston Texans del lunes por la noche de la Semana 11 de la NFL.
El Estadio AT&T, estaba mayormente vacío cuando ocurrió el incidente, y los funcionarios del equipo dijeron que nadie resultó herido. El techo se cerró sin incidentes aproximadamente una hora después.
Los funcionarios dijeron que los vientos, que soplaron hasta 30 mph durante el día, contribuyeron al incidente. El techo estaba siendo revisado para asegurar que pudiera abrirse de manera segura en algún momento en el futuro. Que por cierto, no se ha abierto para un juego de los Cowboys desde la temporada 2022.
Varios arcos sostienen el techo a casi 300 pies sobre el campo, en su punto más alto. El estadio con capacidad para 80 mil espectadores se inauguró en 2009.
Los escombros cayeron a poco más de una semana después de que el receptor de Dallas, CeeDee Lamb, dijera que el sol lastimó sus ojos en un lanzamiento al que no reaccionó en la zona de anotación, en la derrota 34-6 contra Filadelfia.
El Estadio AT&T tiene está ubicado de manera inusual, de este a oeste de zona de anotación a zona de anotación, a diferencia de la mayoría de los estadios que están orientados de norte a sur. En días despejados, el sol resplandece a través de las grandes ventanas de vidrio en el lado oeste, durante la primera mitad de los juegos que comienzan por la tarde.
Usualmente se utilizan cortinas en el lado oeste del estadio cuando el sol se convierte en un problema, pero el propietario de los Cowboys, Jerry Jones se niega a las mismas, señalando que ambos equipos se encuentran jugando bajo las mismas condiciones.