LONDRES (AP) — Cuatro adolescentes y un hombre adulto fueron condenados en un tribunal británico el viernes por apuñalar hasta la muerte a dos menores en un caso de error de identidad, asesinatos que conmocionaron a un país ya preocupado por los crímenes cometidos con armas blancas.
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Mason Rist, de 15 años, y Max Dixon, de 16, fueron perseguidos y atacados por cuatro jóvenes mientras iban a comprar pizza cerca de sus casas en Bristol, en el suroeste de Inglaterra, el 27 de enero de este año.
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Durante el juicio de cinco semanas en el Tribunal de la Corona de Bristol, el fiscal Ray Tully dijo que Rist y Dixon fueron víctimas de una rivalidad entre su barrio de Knowle West y el distrito cercano de Hartcliffe.
Afirmó que sus atacantes los identificaron erróneamente como responsables de lanzar ladrillos a una casa en Hartcliffe el día del ataque.
Ambos fueron atacados con machetes, un bate y una espada, en un ataque que duró solo medio minuto. Murieron horas después en un hospital.
El viernes, el jurado encontró a los cinco acusados culpables de los asesinatos de ambos menores.
Tres de los acusados, de 15, 16 y 17 años —cuyos nombres no pueden ser revelados debido a su edad— fueron condenados junto con Riley Tolliver, de 18 años, y el conductor de la huida, Antony Snook, de 45.
Los cinco serán sentenciados en una fecha posterior.
Vicky Cook, fiscal jefe de la corona para el suroeste de Inglaterra, dijo que las muertes de Rist y Dixon “han enviado ondas de choque a través de su comunidad y la ciudad de Bristol”.
Agregó que: “Independientemente de quiénes causaron las lesiones fatales, la evidencia muestra que los cinco (acusados) trabajaban juntos y comparten la responsabilidad conjunta por este terrible crimen”.
La madre de Dixon, Leanne Ekland, dijo: “El resultado de hoy no cambia el hecho de que dos familias regresan a casa sin sus chicos. Ahora, quizás podremos comenzar a procesar eso y recordarlos a ambos y rememorar los felices recuerdos que ambas familias tienen de Max y Mason.
“Desearía que no tuviéramos que estar aquí hoy, pero hemos obtenido algún tipo de justicia para nuestros chicos”.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
