TOKIO (AP) — La flota de aeronaves militares híbridas tipo helicóptero de Japón ha sido autorizada para reanudar operaciones después de haber sido suspendida a raíz de un accidente el mes pasado.
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Un V-22 Osprey se inclinó y tocó el suelo mientras despegaba durante un ejercicio conjunto con el ejército de Estados Unidos el 27 de octubre. Una investigación ha determinado que la causa fue error humano.
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La aeronave transportaba a 16 personas cuando se “desestabilizó” al despegar de una base militar japonesa en Yonaguni, una isla remota al oeste de Okinawa. El vuelo fue abortado y nadie resultó herido, dijeron en su momento las Fuerzas de Autodefensa Terrestres de Japón.
En un comunicado el jueves, las fuerzas indicaron que los pilotos no habían activado un interruptor diseñado para aumentar temporalmente la potencia del motor durante el despegue, causando que la aeronave descendiera y se balanceara incontrolablemente.
El secretario del Gabinete, Yoshimasa Hayashi, dijo que una investigación interna determinó que el accidente fue causado por error humano y no por “factores físicos o externos”.
Afirmó que la flota de más de una docena de V-22 reanudaría las operaciones de vuelo desde el jueves después de una revisión de las medidas de seguridad y entrenamiento.
Fue el primer incidente importante que involucra a los V-22 de Japón desde noviembre de 2023, cuando un Osprey del Comando de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea de Estados Unidos se estrelló en la costa sur de Japón, matando a ocho personas.
La flota solo había reanudado las operaciones de vuelo a principios de este año, pero el uso del V-22 sigue siendo controvertido, particularmente en Okinawa, donde los residentes han cuestionado su historial de seguridad. La pequeña isla del sur alberga a la mitad de los aproximadamente 50.000 soldados estadounidenses basados en Japón.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
