La violencia contra los aficionados del Maccabi Tel Aviv en Ámsterdam ha generado preocupaciones entre algunos israelíes sobre la seguridad de sus equipos deportivos y seguidores que viajan al extranjero para los partidos.
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Muchos palestinos desean que se vete por completo a los israelíes debido a la conducta de su país en la guerra con Hamas.
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Los equipos de fútbol de Israel juegan partidos nacionales en casa a pesar de la guerra entre este país y Hamas. Pero la UEFA ha dictaminado que la guerra con Hamas implica que Israel no puede albergar partidos internacionales.
Los partidarios de la campaña palestina para mantener a Israel al margen de competiciones internacionales han criticado a la FIFA por no emular su decisión de 2022, que suspendió a las selecciones nacionales rusas de las competiciones días después de la invasión a Ucrania.
La UEFA eliminó también a los clubes rusos.
Los equipos israelíes han estado jugando sus partidos como locales en Hungría, Serbia y Chipre. El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, tiene estrechos lazos con su homólogo israelí Benjamin Netanyahu.
Durante mucho tiempo, Orbán ha promovido a Hungría como el país europeo más seguro para los judíos. Ha prohibido las protestas de solidaridad con los palestinos, argumentando que son una amenaza para la seguridad.
La selección de Israel ha estado jugando todos sus partidos de la Liga de Naciones com local en la Arena Bozsik de Budapest durante la presente campaña.
Maccabi Tel Aviv, el único equipo masculino israelí que se ha clasificado para las competiciones europeas de clubes de fútbol esta temporada, ha estado jugando sus partidos en casa en Szombathely, Hungría, y Belgrado, Serbia.
Bélgica se negó a organizar un partido de la Liga de Naciones contra Israel en septiembre. Ese cotejo se terminó jugando en Hungría, sin aficionados en el estadio. Otros encuentros fuera de casa se han llevado a cabo sin incidentes, pero la violencia en Ámsterdam podría cambiar las cosas, y no solo para el fútbol.
El Consejo de Seguridad Nacional de Israel instó a los ciudadanos de ese país a no asistir el viernes a un partido con el equipo de baloncesto de Maccabi en Bolonia, Italia, para evitar “en la medida de lo posible la externalización de marcas de identificación israelí/judía”.
La policía italiana informó que la seguridad se reforzó para el encuentro, tanto para los aficionados como para el equipo de Maccabi.
Incluso antes de los ataques en Ámsterdam, la UEFA anunció que el próximo partido fuera de casa del equipo de fútbol Maccabi en la Liga Europa, programado en Estambul el 28 de noviembre contra Besiktas, sería trasladado a una cancha neutral “siguiendo una decisión de las autoridades turcas”.
La próxima visita de la selección israelí masculina está prevista para el jueves en la Liga de Naciones, contra Francia en el Stade de France, cerca de París. El ministro francés del Interior Bruno Retailleau, dijo el viernes que el encuentro continuaría después de que la policía le asegurara que podría mantener seguros a los aficionados.
Assaf Nachum, portavoz del club de fútbol Beitar de Israel, dijo que los aficionados israelíes “necesitarán ver muchas acciones de seguridad y policía alrededor de donde van a estar” en París.
“Imagino que será más difícil convencer a los aficionados israelíes de venir, especialmente después de lo que ocurrió en Ámsterdam”, dijo.
Los deportistas israelíes compitieron en los Juegos Olímpicos de París bajo estricta seguridad. No hubo incidentes importantes en la materia, pero algunos atletas israelíes dijeron que recibieron amenazas.
El equipo israelí fue recibido con abucheos en los estadios durante la interpretación del himno nacional, y los atletas llegaron con una nutrida escolta policial, incluyendo furgonetas de la policía antimotines.
Han ocurrido protestas anti-Israel en eventos deportivos en toda Europa este año, incluyendo en los partidos del Maccabi como visitante contra los el Steaua Bucarest de Rumania y el Braga de Portugal. Cada conjunto fue multado con 10.000 euros (10.800 dólares) por comportamientos no aptos para el deporte después de que los aficionados agitaron banderas palestinas.
En septiembre, un grupo de unos 50 aficionados italianos vestidos de negro dio la espalda a los israelíes en aparente protesta durante el himno nacional de Israel antes de un partido de la Liga de Naciones en Budapest.
En mayo, un duelo eliminatorio del Campeonato Europeo Femenino entre Escocia e Israel en Glasgow se retrasó después de que un manifestante propalestino se encadenó al poste de la portería. El manifestante llegó al campo a pesar de que el encuentro se estaba jugando a puerta cerrada debido a preocupaciones sobre protestas disruptivas sobre la ofensiva de Israel en Gaza.
Los palestinos quieren proscribir a Israel en el fútbol internacional: Los vecinos de Israel en el Medio Oriente juegan en competiciones asiáticas. Israel también lo hizo hasta la década de 1970, cuando fue expulsado de la Confederación Asiática de Fútbol después de que varias naciones árabes y musulmanas se negaron a enfrentarlo.
Israel fue invitado a las eliminatorias europeas para la Copa del Mundo de 1982 y ha sido miembro de la UEFA desde 1994.
La federación palestina de fútbol ha enviado múltiples solicitudes a la FIFA para que Israel sea suspendido de las competiciones internacionales. En su moción, la federación señaló “violaciones del derecho internacional cometidas por la ocupación israelí en Palestina, particularmente en Gaza” y citó compromisos estatutarios de la FIFA sobre derechos humanos y contra la discriminación.
Añadió que su infraestructura de fútbol, incluyendo su estadio insignia Al-Yarmuk, ha sido destruida o dañada. La FIFA se abstuvo de suspender a Israel en octubre, pero pidió una investigación disciplinaria sobre posibles actos discriminatorios por parte de funcionarios israelíes.
La federación palestina también ha pedido consistentemente a la FIFA durante más de una década que tome medidas contra el organismo rector del fútbol en Israel por incorporar equipos de los asentamientos en Cisjordania en sus ligas.
Rusia es considarada paria en el fútbol europeo. Sus equipos fueron suspendidos por la FIFA antes del repechaje para la Copa del Mundo de 2022 debido al caos que podría surgir si los oponentes se negaran a jugar contra Rusia.
La FIFA consideró que las consecuencias para el Mundial “serían irreparables y caóticas” si Rusia avanzaba al torneo en Qatar.
Ninguna federación europea ha rechazado jugar contra las selecciones nacionales o clubes de Israel, que ha sido miembro de la UEFA durante 30 años.
La selección masculina de Israel estará en el sorteo de los grupos de la eliminatoria para el Mundial de 2026. El sorteo se realizará el 13 de diciembre en Zúrich.
La próxima Copa del Mundo será coorganizada por Estados Unidos, Canadá y México.
Las selecciones y clubes de Ucrania no han jugado encuentros internacionales en su propio territorio desde la invasión militar rusa en febrero de 2022.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.