BUDAPEST, Hungría (AP) — El mayor admirador europeo de Donald Trump, el primer ministro húngaro Viktor Orbán, predijo el viernes que un nuevo gobierno estadounidense con Trump al frente dejará de brindar apoyo a Ucrania en su lucha contra la invasión a gran escala de Rusia.
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Las declaraciones de Orbán fueron una señal de que el reciente triunfo electoral de Trump podría generar división entre los mandatarios de la Unión Europea sobre la cuestión de la guerra.
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El primer ministro húngaro fue el anfitrión del segundo de dos días de cumbres el viernes en la capital, Budapest, justo días después de la victoria electoral de Trump. La guerra en Ucrania estuvo muy presente en la agenda de la reunión de los 27 mandatarios de la Unión Europea, la mayoría de los cuales cree que seguir suministrando armas y asistencia financiera a Kiev son elementos clave para la seguridad del continente.
El líder nacionalista húngaro ha tratado durante mucho tiempo de socavar el apoyo de la UE a Kiev y ha bloqueado, retrasado o suavizado rutinariamente los esfuerzos del bloque para proporcionar armas y financiación y para sancionar a Moscú por la invasión. Ha buscado usar las cumbres para presentar su caso ante otros gobernantes de que deberían reconsiderar sus compromisos con el país devastado por la guerra.
En declaraciones a la radio estatal antes de la cumbre del viernes, Orbán, quien tiene una relación cercana tanto con Trump como con el presidente ruso Vladímir Putin, reiteró su postura de que se debe declarar un alto al fuego inmediato y sugirió que Ucrania ya ha perdido su lucha.
“La situación en el frente es obvia, ha habido una derrota militar. Los estadounidenses van a retirarse de esta guerra”, señaló Orbán.
El premier húngaro se ha presentado como el ejemplo de algunos en la UE que son escépticos de proporcionar apoyo indefinido a Ucrania, especialmente a la luz de la incertidumbre sobre si la ayuda de Estados Unidos podría evaporarse bajo Trump. Dijo el viernes que la reelección de Trump había creado una “nueva situación” para Europa, y que el continente “no puede financiar esta guerra solo”.
Pero numerosos mandatarios de la UE se esforzaron en restar importancia al riesgo de un cambio en las políticas estadounidenses que se trasladen a las capitales europeas. Al llegar a la cumbre, el principal diplomático de la UE, Josep Borrell, dijo que un nuevo gobierno de Estados Unidos no hará que Europa cambie de rumbo.
“No podemos externalizar nuestra capacidad de acción. Pase lo que pase en Estados Unidos, tenemos nuestros intereses, tenemos nuestros valores”, subrayó Borrell.
La líder de la derecha dura de Italia, la primera ministra Giorgia Meloni, que está alineada con Orbán en muchos temas pero se distancia de él enérgicamente en la guerra de Rusia, dijo: “Mientras haya guerra, Italia está del lado de Ucrania”.
El apoyo occidental es crucial para que Ucrania pueda mantener la costosa guerra de desgaste, pero las repetidas declaraciones de Trump criticando la ayuda estadounidense y sus afirmaciones de que podría poner fin al conflicto rápidamente, han llevado a la incertidumbre sobre cuánto tiempo continuará esa ayuda.
En una reunión de líderes europeos en Budapest el jueves, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy rechazó la afirmación de Trump de que la guerra en su país podría terminarse en un día, algo que él y sus aliados europeos temen que signifique una paz en términos favorables a Putin y suponga la cesión de territorio.
“Si va a ser muy rápido, será una pérdida para Ucrania”, indicó Zelenskyy.
A pesar de los intentos de Orbán por socavar los paquetes de ayuda, los líderes comunitarios han encontrado, en su mayoría, soluciones alternativas a cualquier obstáculo y han dejado claro su compromiso de seguir asistiendo a Ucrania en su lucha, independientemente de quién ocupe la Casa Blanca.
Al concluir la cumbre el viernes, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, dijo que la UE “discutirá con nuestros amigos estadounidenses también el hecho de que Rusia no sólo es una amenaza para Europa, sino una amenaza para la seguridad global en su conjunto” en un esfuerzo por disuadir a un nuevo gobierno de Trump de abandonar la ayuda a Ucrania.
“Vemos que la tecnología de China e Irán es utilizada por Rusia en el campo de batalla”, continuó. “Esto muestra que la seguridad del Indo-Pacífico y Europa están interconectadas, así como los intereses europeos y de Estados Unidos en este aspecto”.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.