BOGOTÁ (AP) — Representantes de más de un centenar de países se reunieron el jueves en Colombia para discutir cómo frenar la violencia que afecta a millones de niños en el mundo, en medio de llamados urgentes a la acción durante la primera Conferencia Ministerial Mundial contra ese flagelo.
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“En muchos países los niños están muriendo, son víctimas de diferentes violencias... no lo estamos logrando”, lamentó Najat Maalla M’jid, representante especial del secretario general de la ONU sobre Violencia contra los niños.
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M’jid recordó a los representantes de los países asistentes que poner fin al maltrato, la explotación y todas las formas de violencia contra los niños es una de las metas dentro de los objetivos de desarrollo sostenible para el 2030. “Hicimos una promesa de eliminar todo tipo de violencia... el tiempo corre”, advirtió.
La violencia que buscan frenar es física, emocional y sexual, pues sus efectos pueden provocar incluso la muerte, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) que advirtió que cada cuatro minutos un niño o niña muere a causa de un acto de violencia en el mundo.
“La violencia contra los niños puede desviar su desarrollo. La experiencia de la violencia en la niñez, incluyendo el abuso o el rechazo en la casa, es una causa principal prevenible de salud mental, un riesgo para la explotación y el crimen en todo el ciclo de vida”, señaló en la Conferencia Omar Abdi, director ejecutivo adjunto de programas de UNICEF.
Abdi resaltó que la actual es la primera generación consciente de la incidencia, las causas y también las soluciones contra la violencia contra la niñez que dan resultado y aseguró que en los próximos cinco años UNICEF se compromete a llegar a 70 millones de familias con programas de apoyo para la salud y a 142 millones de niños de edad primaria y secundaria para brindarles un ambiente propicio en sus colegios.
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, resaltó las siete estrategias para prevenir y combatir la violencia que desarrolló su organización desde hace unos años llamadas “Inspire”, que incluyen dar seguridad en entornos escolares, apoyo para padres y cuidadores y vigilancia en el cumplimiento de las leyes que prohíban castigos o que penalicen la violencia contra la niñez.
“Me comprometo con que el próximo año la OMS va a establecer nuevas iniciativas” para frenar la violencia, indicó el director de la OMS que participó de forma virtual en el evento.
Como anfitrión del evento, el presidente colombiano, Gustavo Petro, abogó porque la causa contra la violencia a la niñez logre generar consensos durante la conferencia ministerial.
Admitió que se trata de un objetivo difícil, pues al interior de su país no se han logrado concensos ni para buscar la paz, pero la protección de la niñez fue la causa de una unidad en Colombia durante la búsqueda de los cuatro niños indígenas que fueron hallados vivos luego de extraviarse en la selva amazónica durante 40 días el año pasado. “Tiene que ser una conducta de cualquier Estado, de cualquier gobierno, ciudadano o ciudadana”, señaló.
Petro instó a los asistentes a pensar cómo resolver la violencia contra la niñez, más allá de los abusos o los golpes, en otros temas de acción urgente como la lucha contra el cambio climático, para garantizar un mundo habitable para los niños, así como en las guerra, en donde son víctimas.
“El poder hoy se ha convertido en el primer violador, abusador y asesino de la niñez, sino miren Gaza”, indicó Petro, quien ha señalado a Israel de cometer un “genocidio” en la Franja de Gaza, en la guerra que libra con Hamás.
También abogó por los niños migrantes, especialmente por los que recorren los países del sur del continente en su camino hacia Estados Unidos. "¿Qué va a pasar? ¿Cuál es la línea política? ¿Poner los muros, poner las zonas de concentración? ¿Dejar morir a la mamá y su hija colombiana en el desierto del sur de los Estados Unidos y el norte de México?”, cuestionó, sin referirse explícitamente a las potenciales medidas migratorias que pueda tomar el presidente electo Donald Trump.