ISLAMABAD, Pakistán (AP) — El Parlamento de Pakistán aprobó el lunes una legislación para extender los mandatos de los jefes militares de tres a cinco años, a pesar de las protestas de los legisladores que afirmaron que se aprobó apresuradamente sin permitir comentarios de la oposición.
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El proyecto de ley promovido por la administración del primer ministro Shehbaz Sharif tiene como objetivo mantener la continuidad y evitar parte de la agitación política que generalmente rodea el nombramiento del jefe del ejército cada tres años. También extiende el mandato de los jefes de la marina y la fuerza aérea, aunque esos cargos tienen menos influencia y son menos controvertidos.
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La Asamblea Nacional y el Senado aprobaron el proyecto el lunes mientras los legisladores de la oposición del partido del ex primer ministro Imran Khan, quien está encarcelado, protestaban contra la medida. Algunos de ellos rompieron copias del proyecto y las arrojaron al presidente de la cámara, Ayaz Sadiq, por no permitir el debate.
Los legisladores del partido de Khan protestaron de igual forma cuando el Senado —donde el partido de Sharif también tiene mayoría— aprobó rápidamente el proyecto. La iniciativa ahora pasará al presidente para su promulgación.
Khan, quien fue destituido en una votación de no confianza en 2022 y cumple múltiples condenas de prisión por corrupción y otros cargos, culpa al ejército de su destitución.
El ejército ha ejercido una enorme influencia en Pakistán, gobernándolo durante la mitad de sus 75 años de historia.
En noviembre de 2022, Sharif seleccionó al general Asim Munir para un mandato de tres años como jefe del ejército, un nombramiento al que se opuso Khan. Si se aprueba el proyecto de ley, el mandato de Munir se extenderá hasta noviembre de 2027.
El ejército libra una lucha contra milicianos en varias partes de Pakistán, y el lunes informó que los soldados mataron a seis insurgentes en enfrentamientos separados en el agitado noroeste, fronterizo con Afganistán.
Pakistán ha pedido constantemente al gobierno talibán afgano que asegure la frontera. Islamabad a menudo acusa a Kabul de hacerse de la vista gorda ante los milicianos que operan cerca de la frontera, lo cual niegan las autoridades afganas.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
