LONDRES (AP) — La ministra de Hacienda del Reino Unido, Rachel Reeves, admitió el jueves que los salarios podrían aumentar menos de lo previsto como resultado directo de su decisión presupuestaria de incrementar el impuesto que las empresas pagan por sus empleados.
El miércoles, Reeves aumentó los impuestos en aproximadamente 40.000 millones de libras (52.000 millones de dólares) para tapar un hueco que afirma haber identificado en las finanzas públicas y financiar los servicios públicos necesitados de fondos, en un presupuesto que podría marcar el tono político de los próximos años.
La medida más significativa —valorada en unos 25.000 millones de libras en cinco años— fue un aumento en las contribuciones al seguro nacional que los empleadores pagan además de los salarios de sus trabajadores. El gravamen, que originalmente fue diseñado para pagar prestaciones y ayudar a financiar el Servicio Nacional de Salud estatal, pero que realmente se absorbe en la recaudación fiscal total, también se pagará a partir de un nivel salarial más bajo.
Reeves admitió que los cambios podrían impulsar a los empleadores a trasladar la carga financiera adicional afectando los salarios.
“Reconozco que habrá consecuencias”, dijo Reeves a la BBC. “Significará que las empresas tendrán que absorber parte de esto a través de las ganancias, y es probable que ello signifique que los aumentos salariales podrían ser ligeramente menores de lo que habrían sido de otra manera”.
Su declaración se produjo cuando un respetado centro británico de estudios económicos advirtió que, si los salarios son más bajos de lo anticipado, el aumento de impuestos podría recaudar más de lo esperado, y añadió que Reeves podría tener que aumentar los impuestos nuevamente en los próximos años para apoyar los servicios públicos.
En su evaluación tradicional del día posterior al presupuesto, el Instituto de Estudios Fiscales (IFS, por sus siglas en inglés) dijo que algunas de las proyecciones parecían “poco realistas”, particularmente en el gasto público.
El IFS señaló que el gobierno podría necesitar recaudar hasta 9.000 millones de libras más dentro de dos años para evitar recortes en el gasto en algunos departamentos.
Aunque se prevé que el gasto cotidiano aumente rápidamente después del presupuesto del miércoles, con un incremento de 4,3% este año y 2,6% el próximo, luego se desacelerará a solo 1,3% por año a partir de 2026.
El director del IFS, Paul Johnson, dijo que mantener un aumento del 1,3% será “extremadamente desafiante, por decirlo suavemente”.
El centroizquierdista Partido Laborista obtuvo una aplastante victoria electoral el 4 de julio tras prometer poner fin a años de caos y escándalos de sucesivos gobiernos conservadores, hacer crecer la economía y restaurar los deteriorados servicios públicos. Pero la magnitud de las medidas anunciadas el miércoles por Reeves superó la cautelosa campaña electoral general del laborismo.
En la elección, el laborismo dijo que no aumentaría los impuestos a la “gente trabajadora” —un término vago cuya definición se ha debatido acaloradamente en los medios durante semanas. Aunque Reeves no aumentó los impuestos sobre los ingresos o las ventas, los conservadores dijeron que aumentar los impuestos a los empleadores era una violación de la promesa electoral del laborismo y provocaría una reducción en los salarios.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.