BOGOTÁ (AP) — Desde la clandestinidad, la líder opositora venezolana María Corina Machado pidió el martes al presidente colombiano, Gustavo Petro, que defina su postura política y apoye la victoria del opositor Edmundo González sobre el presidente Nicolás Maduro en las cuestionadas elecciones de Venezuela que tanto el oficialismo como la oposición dicen haber ganado.
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Petro, un aliado cercano de Maduro, decidió no reconocer como ganador a ninguno de los dos en los comicios presidenciales que tuvieron lugar en Venezuela el pasado 28 de julio y que fueron cuestionados por falta de transparencia. Colombia ha intentado, junto con Brasil y México, mediar en la resolución de la creciente tensión y presionar para que la autoridad electoral publique las actas de votación, sin que se hayan logrado resultados visibles.
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Entre tanto, Maduro ha consolidado su gobierno, reorganizado su gabinete y encarcelado a más de 2.000 opositores.
“Al gobierno de Colombia, en especial, al presidente Petro: es momento de definiciones, el silencio ya no es una opción frente a lo que viene ocurriendo en Venezuela", dijo Machado en un discurso virtual transmitido en la plenaria del Senado colombiano como parte de su esfuerzo por aumentar la presión internacional sobre Maduro.
El gobierno colombiano siempre ha dicho que mantiene canales de diálogo tanto con el gobierno de Maduro como con los líderes opositores.
Tras el anuncio oficial la misma noche de la jornada electoral de la victoria de Maduro en su segunda reelección, la oposición venezolana recolectó y dijo tener en sus manos al menos un 84% de las actas de las mesas de votación que darían la victoria 2 a 1 a González sobre el mandatario venezolano.
“La transición es inevitable y con la participación de su gobierno (el de Colombia), como hemos dicho, estamos dispuestos a avanzar en una negociación constructiva que parta del respeto a la soberanía popular expresada el 28 de julio”, agregó el martes Machado, quien hablaba delante de una pared blanca —que no daba pistas sobre su ubicación— en la que resaltaba una bandera de Venezuela.
Machado pidió permiso al Senado colombiano para poder mostrar los “ejemplares originales” de las actas de votación, que fueron presentadas por un grupo de personas presentes en el Congreso.
Sin que hasta ahora se hayan hecho públicas las actas de votación por parte de la autoridad electoral, el Tribunal Supremo venezolano, un ente cercano al gobierno, ratificó después la victoria de Maduro, quien le encargó a este cuerpo judicial hacer un peritaje a los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral.
Tanto la oposición como organismos internacionales y otros países han presionado al gobierno de Venezuela para que publique los documentos de respaldo de su victoria. Las elecciones han sido fuertemente cuestionadas por falta de transparencia y de verificación independiente de los resultados.
“Maduro dio un golpe de Estado para lo cual ha usado a todos los órganos del poder público, los organismos del régimen... Pretende refrendar este golpe de estado el 10 de enero”, dijo Machado en referencia al día en que comienza el nuevo periodo del mandato presidencial.
Entre tanto, el excandidato opositor Edmundo González, un ex diplomático, salió de Venezuela en septiembre para exiliarse en España después de que se emitiera una orden de arresto a raíz de una investigación que le abrió la fiscalía sobre la publicación en línea de las actas de escrutinio.
Como parte de sus argumentos para persuadir al gobierno colombiano, Machado resaltó que un eventual gobierno de la actual oposición traería beneficios comerciales como lograr suministro de gas para Colombia, en momentos en que Colombia busca nuevas importaciones.
La líder venezolana aseguró que “no habrá paz en Colombia mientras exista un régimen dictatorial criminal” en Venezuela, en referencia a la continuidad de Maduro en el poder, y ofreció apoyo a los esfuerzos de Colombia por negociar la paz con actores armados ilegales.
Se trata de un tema clave para Colombia, debido a que el gobierno de Petro ha logrado que Maduro acepte que Venezuela sea un país garante y sede en procesos de paz con la guerrilla Ejército de Liberación Nacional y la disidencia Segunda Marquetalia, dos grupos armados con incidencia en la frontera.
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García Cano reportó desde Ciudad de México.
