LONDRES (AP) — El secretario de Asuntos Exteriores de Reino Unido, David Lammy, realizará su primer viaje a China desde que asumió el cargo esta semana en un intento de restablecer las relaciones británicas con Beijing y buscar un “acuerdo pragmático” pese a inquietudes sobre derechos humanos, entre otras cosas.
Las relaciones entre Reino Unido y China se han vuelto cada vez más frías en los últimos años debido a una serie de acusaciones de espionaje y ciberespionaje, la represión de Beijing contra las libertades civiles en Hong Kong, una antigua colonia británica, y el apoyo de China a Rusia en la guerra de Ucrania.
Se espera que Lammy visite Beijing y Shanghái durante un viaje de dos días que comienza el viernes, dijeron el jueves funcionarios del Reino Unido.
El portavoz del primer ministro británico Keir Starmer, Dave Pares, dijo que Reino Unido quiere comprometerse con China, pero que desafiará a Beijing sobre cuestiones como el encarcelamiento de Jimmy Lai, el activista de Hong Kong y editor del periódico Apple Daily, ahora cerrado, que ha estado en custodia desde 2020.
Pares dijo que conseguir la liberación de Lai era una “prioridad” para el gobierno británico. Lai, de 76 años, tiene ciudadanía británica y su equipo legal ha estado presionando a las autoridades británicas para que hagan más por ayudarle.
“Pedimos a las autoridades de Hong Kong que pongan fin a su persecución por motivos políticos y liberen inmediatamente a Jimmy Lai”, declaró Pares. Añadió que Lammy había planteado el caso durante una reunión con el ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi, en un encuentro de líderes del Sudeste Asiático en Laos en julio, “y seguirá planteándolo”.
“Lo que el Reino Unido quiere tener con China es un compromiso pragmático. Eso redunda en interés del Reino Unido y del mundo”, afirmó.
Starmer, que llevó a su Partido Laborista a una aplastante victoria electoral en julio, no ha hecho ninguna declaración importante sobre cómo pretende gestionar la relación entre el Reino Unido y China.