BOGOTÁ (AP) — Un artefacto explosivo detonó el miércoles cerca de la estación de policía de un poblado aledaño a la ciudad colombiana de Cali, quel se prepara para ser desde la próxima semana la sede de la cumbre de la biodiversidad de las Naciones Unidas, conocida como la COP16.
El explosivo detonó en Jamundí, parte del área metropolitana de la ciudad de Cali, en donde su alcaldía reportó a través de X, antes Twitter, una persona con heridas leves —sin especificar si se trató de un civil o un policía— y daños materiales a un vehículo tras la detonación en la parte trasera de la estación de policía.
Las autoridades no señalaron de inmediato a un presunto responsable del ataque. En la zona operan disidencias de la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no se acogieron al acuerdo de paz con el Estado en 2016.
Los riesgos de seguridad para la COP16 han sido una de las principales preocupaciones del gobierno anfitrión, especialmente luego de que las disidencias de las FARC autodenominadas Estado Mayor Central amenazaran con acciones que afectasen la realización del evento en el que participarán delegados de más de 190 países para tratar sobre estrategias de conservación de la biodiversidad.
Horas antes de la explosión, el Ministerio de Defensa anunció que desplegaría en Cali y sus alrededores a 12.000 uniformados, entre policías y militares especializados para operaciones contra el crimen organizado y el narcotráfico, así como operativos con helicópteros y capacidades anti-drones, los cuales han sido usados por grupos armados para lanzar explosivos en esa zona del país.
Desde el fin de semana, fue desplegado un operativo militar en el Cañón del Micay, una cadena montañosa del suroeste de Colombia repleta de cultivos de hoja de coca que se había convertido en el bastión de las disidencias Estado Mayor Central, lo que volvió a tensar la situación con dichas estructuras con las que el gobierno intentó infructuosamente una mesa de diálogo de paz.