JABLANICA, Bosnia-Herzegovina (AP) — Varios miles de dolientes del sur de Bosnia se congregaron el martes alrededor de 19 ataúdes cubiertos con tela verde, según la tradición islámica, como parte de un funeral organizado para honrar a las personas que murieron en las destructivas inundaciones y derrumbes que afectaron al país a principios de octubre.
Las lluvias torrenciales y los fuertes vientos azotaron cuatro municipios del centro y el sur de Bosnia en las primeras horas del 4 de octubre, tomando a las personas por sorpresa. Áreas enteras quedaron aisladas mientras las inundaciones repentinas arrasaban caminos y puentes, y se reportaba la muerte de al menos 26 personas. Las autoridades todavía buscan a una persona desaparecida.
Las 19 víctimas eran originarias de Donja Jablanica, un poblado en las afueras de la ciudad de Jablanica, donde Husein Kavazovic, gran muftí de la Comunidad Islámica Bosnia, dirigió la ceremonia.
“No es necesario pronunciar palabra alguna”, dijo Kavazovic, dirigiéndose a los dolientes que permanecían afuera de la mezquita de Jablanica. “Aunque el dolor es profundo e insoportable, sabemos que Dios decide sobre nuestras vidas. Somos mortales”.
Las sepulturas se realizarían por separado una vez que terminara la ceremonia.
Los habitantes de Donja Jablanica dijeron haber oído un estruendo antes de que varias pilas de rocas, lodo y agua descendieran sobre el poblado. Muchas viviendas quedaron completamente demolidas y algunas familias perdieron a la mayoría de sus miembros.
Enes Dzino señaló que los nueve miembros de la familia de su nuera perdieron la vida en las inundaciones, con excepción de un niño que ha permanecido hospitalizado desde entonces.
“Es difícil, muy difícil de soportar”, dijo. “Todos se fueron en un segundo, toda su familia. Todos muertos”.
Los vecinos de Bosnia y varias naciones de la Unión Europea enviaron ayuda.
El cambio climático provocado por las actividades humanas aumenta la intensidad de la lluvia, debido a que el aire caliente retiene más humedad. Este verano, los Balcanes también resultaron afectados por prolongadas temperaturas récord que provocaron una sequía. Los científicos afirman que la tierra seca impide la absorción del agua de las inundaciones.