MACAO (AP) — El que fuera el juez de mayor rango de Macao, Sam Hou Fai, fue elegido el domingo como próximo líder de la ciudad china de casinos en unas elecciones en gran parte ceremoniales, lo que le convertía en el primer jefe de gobierno de la ciudad nacido en la China continental.
Casi todo el comité electoral lleno de personas afines a Beijing —394 de 398— votó a Sam, el único candidato, en una ruptura con la antigua tradición de que los jefes de gobierno hubieran nacido en la excolonia portuguesa, normalmente en influyentes familias de empresarios. Las otras cuatro boletas eran votos en blanco.
Era probable que el cambio a un experto legal al frente de la ciudad supusiera una pérdida de poder para los círculos empresariales, a los que los críticos acusan con frecuencia de colusión con funcionarios, según los analistas. Se esperaba que los objetivos políticos de Beijing tuvieran prioridad.
Sam, de 62 años, está ampliamente considerado como un aspirante con el visto buen de Beijing. Durante el proceso de nominación ya había conseguido el apoyo de 386 miembros del comité, que votaron por rondas en una sala de conferencias el domingo.
Entre los miembros influyentes del comité de 400 personas estaban la presidenta ejecutiva del grupo Shun Tak Holdings Pansy Ho, hija del fallecido magnate de los casinos Stanley Ho; la legisladora Angela Leong, una de las viudas de Ho, y los exjefes de gobierno Edmund Ho y Fernando Chui.
Cuando se anunció su victoria, Sam subió al escenario entre aplausos de los miembros del comité.
“Es el mayor honor de mi vida”, dijo Sam, que prometió defender la soberanía nacional, acelerar la diversificación económica de la ciudad e integrarla mejor en los planes de desarrollo nacional.
La mayoría de los 687.000 residentes del territorio no tiene derecho de voto, lo que provocaba sentimientos encontrados sobre la elección. Algunos tenían la esperanza de que Sam atendiera a la opinión pública y evitara priorizar los intereses empresariales, mientras que otros se sentían ajenos a un proceso electoral en el que no podían participar.
Aun así, expertos políticos dijeron que muchos habitantes estaban cómodos con el hecho de que Sam no hubiera nacido allí, en una ciudad que ha recibido migrantes durante décadas.
Dado que la victoria de Sam estaba garantizada, los desafíos reales estaban por llegar.
Macao es el único lugar en China donde el juego en casinos es legal. Beijing ha pedido que la ciudad diversifique su economía para hacerla menos dependiente del juego.
Sam ha prometido acelerar el plan del gobierno actual de impulsar el turismo y otros sectores como la medicina tradicional china, las finanzas, exposiciones y comercio. Sin embargo, la ciudad aún tendrá que depender del sector del juego para que los ingresos del gobierno mantengan los servicios sociales de la ciudad y lograr otros objetivos marcados por Beijing, según los analistas.