MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
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Según ha explicado la entidad, la víctima recibe inesperadamente el producto y no tiene por qué sospechar que se trata de un fraude. "Pensará que es un regalo o un error; y como la empresa no reclama la devolución, lo normal es que pasado un tiempo se lo quede; sobre todo porque no siempre es fácil contactar con el vendedor", ha señalado.
El vendedor estafador utiliza los datos del presunto comprador para suplantarle e introducir falsas reseñas positivas de su producto en los market places de las grandes plataformas de venta, sin que los sistemas internos de control y validación sospechen del fraude.
El primer perjudicado por el 'brushing', según ha apuntado la OCU, es la propia plataforma de venta y con ella aquellos clientes que consultan las valoraciones para decidirse entre un producto u otro similar.
Además, el receptor del paquete corre el riesgo de que estén usando sus datos personales para abrir cuentas falsas en su nombre y hacer comentarios y valoraciones de cualquier tipo. "Es más, podrían aprovecharse con fines delictivos contra su propia persona, por ejemplo, para hacerle 'phishing' y conseguir sus datos bancarios", ha añadido.
La OCU ha advertido de que si el producto es un dispositivo electrónico, como un 'smartwatch', hay que tener "especial cuidado" porque podría no haber pasado los controles de calidad correspondientes y contener malware o incluso recopilar más información personal del usuario.
Por último, la OCU recomienda presentar una denuncia por suplantación de identidad ante la policía, así como ante las autoridades de consumo y la Agencia Española de Protección de Datos. Además, OCU pide a los afectados que expongan su caso en su herramienta 'Reclamar' para poder hacer un seguimiento del problema y denunciar los hechos a las grandes plataformas de venta.