MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
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La demanda de los inversores por los títulos de deuda españoles sigue siendo elevada, ya que se ha acercado a los 4.490 millones de euros, más del doble de lo finalmente adjudicado en los mercados en esta tercera subasta de octubre.
En concreto, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha colocado 468,981 millones de euros en letras a tres meses, frente a una demanda de 1.554,058 millones de euros, y la rentabilidad marginal se situó en el 3,067, por encima del 2,860% anterior.
Por su parte, ha adjudicado 1.416,449 millones de euros en letras a nueve meses, por debajo de las peticiones por importe de 2.931,924 millones de euros, y la rentabilidad marginal se redujo hasta el 2,848%, en mínimos desde hace más de un año y medio (enero de 2023), y por debajo del 3,027% de la pasada subasta.
LOS HOGARES SE CONSOLIDAN COMO LOS MAYORES TENEDORES DE LETRAS
Las decisiones de política monetaria afectan a las subastas del Tesoro, que en los meses pasados han visto crecer la remuneración ofrecida a los inversores, en línea con las subida de tipos de interés. Esto ha provocado que el interés en la compra de deuda se incremente, especialmente en el caso de la adquisición de letras del Tesoro por parte los hogares.
De hecho, según los datos publicados por el Banco de España y recogidos por Europa Press, los hogares y las instituciones privadas sin fines de lucro al servicio de los hogares (Isflsh) han pasado de tener 1.826 millones de euros en letras del Tesoro a finales de 2022 a 27.353 millones en julio de 2024 --última cifra disponible--, consolidándose como los mayores tenedores de este tipo de deuda a corto plazo.
Sin embargo ahora, en línea con el recorte de los tipos de interés, tras dos años de subidas, el Tesoro ha ido recortando la remuneración ofrecida a los inversores en las últimas subastas.
EMISIÓN BRUTA EN 2024 DE 257.572 MILLONES
En conjunto, la emisión bruta prevista para este año ascenderá a 257.572 millones de euros, un 2% superior a la de 2023, debido al incremento de las amortizaciones, y el grueso se cubrirá mediante la emisión de instrumentos a medio y largo plazo con el objetivo de mantener la vida media de la cartera de deuda pública.
Por su parte, la estrategia de financiación del Tesoro de 2024 prevé unas necesidades de financiación nueva de en torno a los 55.000 millones para este ejercicio, lo que supone una reducción 10.000 millones respecto a las de 2023.
Dentro de la estrategia del Tesoro para 2024 está previsto recurrir nuevamente a las sindicaciones para la emisión de determinadas referencias de obligaciones del Estado.
Otro de los objetivos para 2024 será mantener la diversificación de la base inversora y apostar por la emisión de bonos verdes como elemento estructural del programa de financiación, reforzando de esta forma el mercado de finanzas sostenibles.