MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
El jefe de la agencia, Filippo Grandi, ha indicado que tanto su agencia como las autoridades libanesas y ONG continúan con sus esfuerzos humanitarios para intentar proporcionar toda la asistencia posible a las personas que están cruzando la frontera en un entorno extremadamente violento.
Sin ir más lejos, Israel efectuó el pasado viernes varios bombardeos sobre la principal ruta utilizada por los civiles para cruzar desde Líbano a Siria y escapar así de la actual oleada de ataques, en los alrededores de Masnaa, menos de 24 horas después de denunciar que el partido-milicia chií Hezbolá lo estaba usando supuestamente para transferir armas desde territorio sirio.
Este domingo, ACNUR ha puesto de manifiesto que tras los ataques del 4 de octubre, la tasa de nuevas llegadas a través de Jdaidet Yabus, que es el principal punto de entrada para las personas que cruzan desde el Líbano, se redujo en un 75 por ciento ese día (de un promedio diario de alrededor de 13.000 personas a unas 3.000 personas), sin incrementos de consideración a lo largo del sábado.
ACNUR ha destacado no obstante que otros puntos de cruce fronterizo, en Homs y Tartús, volvieron a registrar el pasado sábado los niveles habituales previos al ataque en parte porque muchos de los desplazados acabaron desviándose hacia esos pasos tras el ataque de Israel.
La agencia de Naciones Unidas agradece por último el anuncio efectuado por Gobierno de Siria también este pasado sábado, al prorrogar durante los próximos diez días la exención para el pago de 100 dólares (unos 90 euros) para cada sirio que ingresa al país. La exención resultó en una descongestión significativa en las oficinas de inmigración y "ACNUR acoge con satisfacción esta decisión del Gobierno sirio, que seguirá facilitando entradas más oportunas a los sirios que huyen de Líbano".