KATMANDÚ (AP) — Los rescatistas en Nepal buscaban el martes a las personas que seguían desaparecidas y trataban de recuperar los cuerpos de los fallecidos en las inundaciones y deslaves del fin de semana, que mataron a más de 200 personas.
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El tiempo seguía mejorando y los trabajadores despejaban las autopistas que se quedaron bloqueadas por aludes de tierra. Sin embargo, algunos tramos de varias autopistas cercanos a ríos crecidos se habían visto arrastrados por las aguas, y probablemente esas reparaciones tomarían más tiempo.
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El desastre ocurrió justo antes del festival más importante del país, Dasain, que comienza el jueves, y en el que la gente regresa a sus hogares para celebrar con sus familias. Era probable que los daños en las carreteras trastocaran los planes de viaje de mucha gente.
El gobierno ha dicho que se centra en ayudar a las personas que quedaron varadas y que perdieron sus hogares en las inundaciones y aludes de tierra.
La policía de Nepal dijo que la cifra de muertos había alcanzado el martes los 217, con 143 heridos. Aún quedaban 28 desaparecidos y las labores de búsqueda continuaban.
El primer ministro, Khadga Prasad Oli, regresó a casa el lunes por la tarde tras asistir a la Asamblea General de Naciones Unidas, y convocó de inmediato una reunión de emergencia de su gobierno.
Policías y soldados asistían con las tareas de rescate y se utilizaba maquinaria pesada para despejar los caminos. Escuelas y universidades estaban cerrados hasta el martes para ayudar a limpiar las instalaciones y que los estudiantes pudieran recuperarse.
Los fuertes aguaceros se produjeron al final de la temporada del monzón en Nepal, que comenzó en junio y suele terminar para mediados de septiembre.
