NUEVA YORK (AP) — El personal llevaba pegatinas en forma de corazón arcoíris. Banderas del orgullo LGBTQ+ hacían las veces de capas. Sombreros de vaquero rosas, característicos de los fans de Chappell Roan, se veían por doquier en locales temporales como Dave’s Lesbian Bar. Cerca de allí, en un stand de la compañía de salud sexual en línea Wisp, los asistentes posaban frente a una vulva brillante.
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Este fin de semana, en el Forest Hills Stadium de Nueva York, miles de asistentes acudieron a festival All Things Go, de música independiente del área de Washington que llegó a Queens por primera vez, en medio de una lluvia incesante. Pero el mal clima no importó: los fans caminaban penosamente a través de charcos con botas Doc Martens y ponchos impermeables para ver a sus artistas favoritos, una alineación sonoramente cohesiva de actos en su mayoría de grandes sellos discográficos con sensibilidades de indie pop que eran, quizás notablemente, casi exclusivamente mujeres.
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Las artistas principales del festival neoyorquino eran mujeres que se identifican como trans, queer, bisexuales, pansexuales o lesbianas: Julien Baker de Boygenius, Ethel Cain, Muna, Janelle Monae, Reneé Rapp y Chappell Roan, quien al final canceló su participación en el festival el viernes. Esta característica alineación fue muy bien expresada por la banda pop Muna, que mostró la frase “LESBOPALOOZA” en pantallas LED antes de su actuación el sábado por la noche.
“No es inaudito ni inusual, de ninguna manera, que un festival de música presente exclusivamente mujeres queer”, dice Nadine Hubbs, profesora de estudios de la mujer y de género y música en la Universidad de Michigan. “Pero la categoría de (este) festival de música lo hace innovador”.
Hubbs señaló el movimiento musical femenino de las décadas de 1970 y 1980, que contó con artistas como la banda de indie folk Two Nice Girls y Melissa Etheridge. “Era un movimiento compuesto específicamente por mujeres queer”, dice, “una consecuencia del movimiento feminista de la segunda ola y luego, de la política gay de esa época”. Luego está el movimiento punk feminista de las riot grrrls en los años 90, o Lilith Fair. “Pero esto es algo diferente”, dice Hubbs sobre All Things Go.
“Estas artistas son escuchadas por mucha gente, no sólo por mujeres que se identifican como lesbianas o queer y no sólo por mujeres. Están en el top 40 y están tocando en escenarios como ‘Saturday Night Live’”, dice. “Lo que es nuevo es lo mucho que está en el centro de la música pop en este momento”.
El dominio de las mujeres queer en la música pop se debe en parte a que, según Hubbs, más estrellas están saliendo del clóset, “proporcionando comunidad y solidaridad para que otras mujeres jóvenes en el centro de atención salgan del armario”.
No solo eso, sino que también están escribiendo canciones sobre su sexualidad, explícita y consensuadamente, como en “Red Wine Supernova” de Roan o “Lunch” de Billie Eilish, que son divertidas y sofisticadas, aumentando la calidad, dice, para que todos disfruten.
La popularidad de la música hecha por mujeres queer se siente nueva, pero estas artistas, y otras como ellas y los artistas de la letra más pequeña en el cartel de All Things Go, han celebrado su comunidad por años.
All Things Go comenzó como un blog de música fundado por Will Suter, Stephen Vallimarescu, Zack Friendly y Adrian Maseda, evolucionando hasta convertirse en un festival de música en 2014 en el Union Market de Washington. Creció en tamaño, y finalmente se trasladó al Merriweather Post Pavilion, mucho más grande, en las cercanías de Maryland. Este año, para celebrar su décimo aniversario, el festival tuvo lugar en Maryland y Nueva York simultáneamente. Los carteles eran similares, pero no idénticos: compartían algunos artistas como Monae, Rapp y, anteriormente, Roan, la artista revelación que ha experimentado un aumento exponencial en fama y escrutinio, lo que ha llevado a que se retire momentáneamente, argumentando motivos de salud.
En Maryland, Roan fue reemplazada por Muna. En Nueva York, drag queens hicieron pantomima con sus exitosas canciones, llevando a corear a todo el estadio.
Lo que podría parecer una alineación histórica en 2024 en realidad se remonta a 2018, justo después de que se encendiera el movimiento #MeToo. Ese año, All Things Go se asoció con la Marcha de las Mujeres y reservó por primera vez un día solo para mujeres, orquestado por la música Maggie Rogers y Lizzy Plapinger de Neon Gold Records, como una alternativa a los festivales de música dominados por hombres.
Fue un “éxito comercial”, dice Suter, por lo que comenzaron a preguntarle a los fans a quién les gustaría ver en el futuro. "¿Y qué querían ver después de 2018?, muchas artistas femeninas. Y seguimos adelante con eso”.
Hay un interés económico real en contratar a más mujeres: “Hay una demanda extrema”, dice. Las entradas se agotan de inmediato”.
“Reservar al menos un 50-60% de mujeres no debería ser difícil”, dice Carlie Webbert, gerente de All Things Go que se enfoca en asociaciones y marketing. Pero lo que distingue a este festival, dice, es que su cartel muestra “todo el mundo de los fans”, reuniendo a sus artistas favoritos en un solo lugar en vez de reservar simplemente a los actos más importantes de los géneros más importantes.
Entonces, ¿qué dice un festival como All Things Go, que refleja el espíritu del pop, sobre el momento actual?
“Puede que no sea tanto una señal de que nuestra cultura ha cambiado como de que cambiará como resultado”, dice Hubbs. “Ahora tenemos una generación de mujeres jóvenes que se niegan a ser avergonzadas de ciertas maneras. Se les educa como ninguna generación anterior sobre los abusos —sexuales, sociales, interpersonales— a los que las mujeres y las niñas están sujetas y han sido sometidas durante mucho tiempo. Y tienen una mejor comprensión de estos como problemas estructurales”.
Eso se refleja en la música que escuchan y hacen.
Mucho antes de que Monae cerrara el festival, llevando su oda al placer en el escenario (en un momento dado con un tocado en forma de vulva), los fans hicieron fila para votar por las cabezas de cartel del próximo año, una lista de 10 artistas, todas mujeres.
Dos fans con ponchos rosas a juego pasaron corriendo. Una se dirigió a la otra para dar su opinión. “Es ‘All Things Gay’ (todo gay)”, se rieron y desaparecieron entre la multitud.