SEÚL (AP) — Un tribunal surcoreano impuso el lunes penas de cárcel a tres policías por su manejo inadecuado de una estampida en una fiesta del 2022 en que casi 160 personas murieron.
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Fueron las primeras condenas por el fracaso de las autoridades para responder adecuadamente a la excesiva concentración de personas en la fiesta de Halloween en el distrito Itaewon. Ningún funcionario de alto rango ha sido enjuiciado, lo que ha provocado críticas de familias de las víctimas y políticos opositores.
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La estampida, uno de los peores desastres en la historia surcoreana en tiempos de paz, desató una ola nacional de luto. Las víctimas, en su mayoría jóvenes de entre 20 y 30 años, se habían aglomerado en Itaewon para festejar Halloween.
El Tribunal del Distrito Occidental de Seúl sentenció a Lee Im-jae, exjefe del cuartel policial de Yongsan en Seúl, cuya jurisdicción inlcuye Itaewon, a tres años de cárcel. Otro policía de Yongsan recibió dos años de cárcel y un tercero recibió una sentencia suspendida de dos años.
Los tres oficiales habían sido convictos de negligencia profesional con consecuencias mortíferas. El tribunal determinó que la estampida no fue un desastre natural y que pudo haber sido evitado, o al menos aminorado, si los tres oficiales se hubieran preparado adecuadamente, si hubiesen alertado rápidamente a otros sobre los peligros y si hubiesen supervisado a otros policías apropiadamente.
Tanto los policías como los fiscales pueden apelar la decisión.
El tribunal también absolvió a Park Hee-young, director del distrito Yongsan, y otros tres funcionarios. Determinó que esa dependencia no tendría el derecho legal para controlar o dispersar a una multitud de personas.
Los familiares de las víctimas criticaron el hecho de que Park y otros funcionarios fueron absueltos.
“¿Acaso esto tiene sentido? No podemos aceptar esto”, dijo a reporteros Lee Jeong-min, representante de las familias.
A inicios del 2023, una investigación policial determinó que funcionarios policiales y municipales no tomaron las medidas apropiadas de control de multitudes a pesar de anticipar una gran cantidad de asistentes para las fiestas en Itaewon. Los investigadores además dijeron que la policía ignoró las llamadas de emergencia hechas por ciudadanos que advertían sobre la creciente cantidad de personas antes de la estampida.
