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MSF alerta del riesgo de desnutrición por la reducción de las raciones a refugiados sudaneses en el este de Chad

La ONG dice que "sería devastador que las carencias" en la respuesta humanitaria creen "una crisis alimentaria adicional"

Archivo - Vista del centro ambulatorio de alimentos terapéuticos en el hospital establecido por Médicos Sin Fronteras (MSF) en el campamento de refugiados de Aboutengue, en el este de Chad (archivo) LAORA VIGOURT/MSF - Archivo (LAORA VIGOURT/MSF/Europa Press)

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MADRID, 19 (EUROPA PRESS)

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La organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) ha alertado este jueves de la progresiva reducción de las raciones de alimentos a refugiados sudaneses que han cruzado de la frontera con Chad para huir de la guerra civil desatada en abril de 2023 en el país africano y ha recalcado que la situación podría provocar una nueva crisis de desnutrición entre estas comunidades.

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"Estamos siguiendo de cerca esta escasez recurrente en las distribuciones de alimentos", ha dicho Danielle Borges, coordinadora de Emergencias de MSF en el este de Chad. "Sería devastador que las carencias de esta respuesta humanitaria estuvieran creando una crisis alimentaria adicional en estos campos", ha agregado.

Los campamentos de refugiados situados en el este de Chad, cerca de la frontera, acogen a más de 600.000 personas desde el estallido de los combates entre el Ejército sudanés y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). En el campamento de Aboutengue, cerca de 44.500 personas hacen frente a recortes de sus raciones y a unas condiciones de vida precarias debido a la falta de alojamiento adecuado.

Borges ha explicado que en Aboutengue, situado en una zona remota con muy pocas oportunidades de subsistencia, los equipos de MSF tratan a "cientos de niños al mes" por "desnutrición aguda moderada y grave". "Nos preocupa que esta situación pueda empeorar si continúa la escasez de alimentos", ha manifestado.

En este sentido, Jimiya, que llegó al campamento con su familia en julio de 2023, ha afirmado que la vida en el lugar "es trágica comparada con Sudán (antes de la guerra)". "Al principio, nos daban suficiente comida, pero ahora las raciones han disminuido. Recientemente, sólo recibimos sorgo y aceite, que son difíciles de cocinar sin ingredientes frescos. No tenemos suficiente para mantener a nuestra familia, especialmente a los niños", ha relatado.

MSF ha especificado que las raciones se han ido reduciendo progresivamente desde febrero y ha remarcado que la incertidumbre sobre la financiación ha provocado importantes interrupciones y retrasos en el suministro, lo que lleva a las refugiadas a buscar leña para intentar obtener ingresos.

En este sentido, Atsuhiko Ochiai, coordinador de proyecto de MSF, ha reseñado que "una de las pocas oportunidades de subsistencia que existen para las mujeres en el campo de Aboutengue consiste en recoger leña en los bosques de los alrededores y venderla por algo de dinero".

"Esta actividad pone a las mujeres en riesgo de sufrir violencia, pero se ha convertido en algo tan vital para ellas que no tienen otra opción. Por desgracia, las historias de mujeres agredidas en el bosque continúan", ha lamentado. Un haz de ramas secas se vende por el equivalente de uno a tres euros en los mercados informales que han surgido alrededor del campo.

Aziza, una refugiada sudanesa madre de siete hijos que lleva en el campamento desde julio de 2023, ha afirmado que algunas de ellas han sufrido amenazas y agresiones. "A veces, cuando estamos en el bosque, algunas personas nos amenazan, diciendo que no se nos permite recoger leña. A algunos incluso nos han pegado", ha destacado.

La situación es igualmente alarmante en el campamento de Metche, donde muchos refugiados sobreviven con una comida al día. Aunque en los últimos meses se han distribuido alimentos tanto en Metche como en los campos cercanos de Alacha y Arkoum, los refugiados reciben pocas calorías por ración, según MSF, que apunta a un aumento de los casos de niños con desnutrición aguda grave entre enero y agosto.

"La sensación predominante es que los principales donantes están desatendiendo esta crisis", ha reiterado Borges. "Sin un apoyo inmediato y sustancial, corremos el riesgo de que se desencadene un desastre humanitario aún mayor en esta región", ha zanjado.

Sudán se encuentra sumido en una guerra civil a raíz de las hostilidades que estallaron en abril de 2023 en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la integración de las paramilitares RSF en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo firmado en diciembre para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 de Omar Hasán al Bashir, dañada por el golpe de Estado de octubre de 2021, en el que fue derrocado el primer ministro de unidad, Abdalá Hamdok.

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