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Portaltic.-ATOM H2, la solución que almacena el excedente de las energías renovables, ganador español del James Dyson Awards 2024

El premio nacional de diseño James Dyson Award 2024 ha recaído este año en un grupo de estudiantes de la Escuela de Diseño e Ingeniería Elisava de Barcelona, que ha desarrollado ATOM H2, una solución que convierte el exceso de energía renovable en hidrógeno y lo almacena de forma segura en estado sólido, garantizando un suministro fiable posterior.

El proyecto ATOM H2. JAMES DYSON AWARDS

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MADRID, 10 (Portaltic/EP)

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Los premios James Dyson Award, organizados por la Fundación James Dyson, "buscan animar, impulsar e inspirar a la siguiente generación de ingenieros de diseño para desarrollar soluciones que resuelvan problemas reales de la sociedad", como han expresado en una nota de prensa. Este miércoles se han dado a conocer los ganadores nacionales, que pasarán a la fase internacional de James Dyson Award 2024.

En el caso de España, se ha reconocido el proyecto ATOM H2 que, ideado por Anna Martín, Mariona Figueras y Marcel Rovira, estudiantes de Ingeniería de Diseño Industrial de la Escuela Universitaria Elisava de Barcelona, recibirá un premio de 5.800 euros para apoyar sus próximos pasos en el desarrollo y comercialización. También dos proyectos finalistas: Aria y NeoShell.

PROYECTO ATOM H2

El proyecto ATOM H2 aborda el problema de la pérdida de energía renovable que no se llega a consumir, lo que ocasiona que, cada año, se desperdicie energía como para abastecer a más de 50 millones de hogares, como afirman desde Fundación James Dyson

En concreto, ATOM H2 es capaz de convertir el exceso de energía renovable en hidrógeno, de manera que se puede almacenar de forma segura en estado sólido mediante el uso de hidruros metálicos y, posteriormente, utilizarla cuando sea necesario de nuevo en forma de electricidad.

El proceso de ATOM H2 comienza con el uso de energía renovable, como puede ser la solar o la eólica. Cuando se producen excesos de esta energía, ATOM H2 la convierte en hidrógeno mediante electrólisis, que es un proceso que divide el agua en hidrógeno y oxígeno.

Tras ello, el hidrógeno se almacena en un depósito central utilizando hidruros metálicos, que permiten almacenarlo en estado sólido. Así, se puede guardar de forma más "segura y eficaz" que cuando se almacena en estado gaseoso o líquido.

Asimismo, cuando se necesita energía, el hidrógeno se libera de los hidruros metálicos y se convierte de nuevo en electricidad mediante una pila de combustible. De esta forma, se puede volver a suministrar de forma fiable, ya que se trata de un proceso que genera energía limpia, con el agua como único subproducto.

Además, ATOM H2 es un sistema modular, por lo que permite añadir unidades de almacenamiento adicionales según sea necesario, acorde con las distintas demandas de energía. Esta flexibilidad permite que se pueda utilizar tanto en pequeñas instalaciones residenciales como en grandes aplicaciones industriales.

Sin embargo, esta tecnología destaca por su enfoque en la sostenibilidad, ya que contribuye a un medio ambiente más limpio al almacenar eficazmente el exceso de energía renovable y al reducir el despilfarro energético, tal y como han apuntado desde Fundación James Dyson.

PROYECTOS FINALISTAS EN ESPAÑA

Por otra parte, los proyectos finalistas de los James Dyson Awards 2024 en España son una solución integral en forma de incubadora que mejora el cuidado neonatal y una máquina para tratar la apnea del sueño con el uso de una mascarilla.

El primero de estos proyectos es NeoShell, creado por un grupo de estudiantes de Ingeniería de Diseño Industrial de la Escuela Universitaria Elisava (Ainara Rico, Carmen Guerra, Emma Brugué, Marcel del Valle, Alex Bretaudeau, María Fernández, Miquel Clotet, Pau Padrós y David Riol), y pretende solucionar los desafíos que enfrentan las Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) de los hospitales, como el control de la humedad, la limpieza y los procedimientos médicos.

Así, NeoShell es una solución integral que mejora el cuidado neonatal y facilita el trabajo del personal médico, priorizando el bienestar de los bebés y tratando de aliviar las cargas emocionales para las familias.

En concreto, esta solución, similar a una incubadora, se compone de una doble cúpula de forma redonda que trata de imitar el vientre materno y que, a su vez, permite un acceso completo al paciente desde todos los ángulos, lo que facilita los procedimientos médicos en el paciente prematuro.

Además, cuenta con un sistema de inclinación externa que se controla electrónicamente y que evita que las extremidades del bebé puedan quedar atrapadas entre la cama y la cúpula. Esta inclinación también facilita el acceso al equipo médico necesario y su limpieza interna.

Su diseño tiene una forma de cúpula ovalada para prevenir la acumulación de vapor de agua y la creación de gotas que puedan ser perjudiciales. Incluso, se trata de una cúpula polarizada que protege los ojos sensibles de los neonatos.

Con todo ello, esta incubadora dispone de fijaciones integradas para tubos respiratorios y de alimentación, lo que asegura una gestión eficiente de todos los cables necesarios. También incluye una mesa para apoyar el material necesario y, respecto a la cama para el bebé, dispone de una almohada que mejora la comodidad y aborda problemas como la asfixia.

El segundo proyecto finalista es Aria, una solución que pretende tratar la apnea del sueño, un trastorno que padecen cerca del 22 por ciento de los hombres y el 17 por ciento de las mujeres, y que afecta especialmente a las personas mayores.

Aunque ya existen algunas soluciones para evitar la apnea del sueño, Aria es un proyecto innovador que integra todos los sistemas de una máquina de presión positiva continua en la vía respiratoria (CPAP) para tratar este trastorno exclusivamente desde una mascarilla, eliminando los tubos y maquinaria externas que pueden limitar la calidad del sueño al obligar al paciente a dormir bocarriba o de lado.

El dispositivo reúne así todo el sistema CPAP acoplado a una mascarilla y utiliza dos motores Dyson V9 en forma de 'Y', colocados lejos de las orejas. Estos motores funcionan al 40 por ciento de su potencia para un rendimiento silencioso y, en caso de que el paciente se gire durmiendo y un motor quede obstruido, el otro motor compensa la potencia.

Además, incluye una batería central extraíble que alimenta los motores. Esta batería se conecta mediante unos pines magnéticos, que también funcionan como cargadores en un soporte. Este diseño permite que los usuarios utilicen Aria en cualquier lugar de forma sencilla, sin tener que trasladar máquinas de gran tamaño.

Igualmente, se trata de un dispositivo que se desmonta fácilmente para la limpieza y reparación, y que es compatible con todas las mascarillas existentes. Este proyecto ha sido elaborado por Pau Padrós, Liam Farrel, Alex Bretaudeau y Cristina Marcello, estudiantes de Ingeniería de Diseño Industrial de la Escuela Universitaria Elisava, y por Berta Lloveras, alumna graduada en Ingeniería Biomédica en la Universitat de Barcelona.

Con todo ello, ATOM H2, NeoShell y Aria pasan a la siguiente fase de James Dyson Award, y el próximo 16 de octubre se anunciará la lista de los 20 finalistas internacionales, seleccionados por los ingenieros de Dyson. Finalmente, el 13 de noviembre se conocerán los ganadores mundiales, elegidos por James Dyson.

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