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Comandante ucraniano dice que sus fuerzas controlan casi 1.000 km² de región rusa de Kursk

KIEV, Ucrania (AP) — El principal comandante militar de Ucrania dice que sus fuerzas controlan ahora 1.000 kilómetros cuadrados (386 millas cuadradas) de la vecina región de Kursk en Rusia, la primera vez que un funcionario militar ucraniano ha hecho comentarios públicos sobre los avances de la incursión relámpago que ha avergonzado al Kremlin.

El general Oleksandr Syrskyi hizo la declaración en un video publicado el lunes en el canal del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy en Telegram. En el video le informó al mandatario sobre la situación en el frente.

“Los soldados están cumpliendo sus deberes. De hecho, los combates continúan a lo largo de toda la línea del frente. La situación está bajo nuestro control”, aseveró Syrskyi.

Las fuerzas rusas siguen pasando apuros para responder al ataque sorpresa ucraniano tras casi una semana de intensos combates.

El presidente ruso Vladímir Putin dijo que la incursión —la cual obligó a más de 100.000 civiles a desplazarse— es un intento de Kiev de detener la ofensiva de Moscú en la región del Donbás, en el este de Ucrania, y ganar influencia en posibles futuras conversaciones de paz.

Zelenskyy confirmó por primera vez que las fuerzas militares ucranianas están dentro de la región de Kursk. Elogió en Telegram a los soldados y comandantes de su país “por su firmeza y acciones decisivas”. No dio más detalles.

La operación ucraniana se lleva a cabo bajo estricto hermetismo, y sus objetivos siguen sin estar claros. La maniobra que tomó por sorpresa a las fuerzas del Kremlin contrarresta el esfuerzo de Rusia de los últimos meses para atravesar las defensas ucranianas en ciertos puntos a lo largo de la línea del frente en el este de Ucrania.

En una reunión con altos funcionarios de seguridad y defensa, Putin señaló que el ataque que comenzó el 6 de agosto parecía reflejar el intento de Kiev de obtener una mejor posición en posibles conversaciones futuras para poner fin a la guerra, e insistió en que el ejército de Moscú prevalecerá.

Putin dijo que Ucrania podría haber albergado esperanzas de que el ataque causaría malestar entre el público en Rusia, pero señaló que no ha logrado ese objetivo, y alegó que el número de voluntarios que se unen al ejército ruso ha aumentado debido al asalto. Indicó que de todas formas las fuerzas rusas continuarán con su ofensiva en el este de Ucrania.

“Es obvio que el enemigo seguirá intentando desestabilizar la situación en la zona fronteriza para intentar desestabilizar la situación política interna en nuestro país”, dijo Putin. La principal tarea de Rusia es “expulsar al enemigo de nuestros territorios y, junto con el servicio fronterizo, garantizar una cobertura confiable de la frontera estatal”.

El gobernador interino de Kursk, Alexei Smirnov, le informó a Putin que las fuerzas ucranianas habían avanzado 12 kilómetros (7,5 millas) hacia el interior de la región de Kursk a lo largo de un frente de 40 kilómetros (25 millas), y que actualmente controlan 28 asentamientos rusos.

Smirnov dijo que 12 civiles han muerto y otros 121 han resultado heridos, incluidos 10 niños. Unas 121.000 personas han sido evacuadas o han abandonado las zonas afectadas por los combates, agregó.

El rastrear a todas las unidades ucranianas que recorren la región y reorientarlas es difícil, señaló Smirnov, e hizo notar que algunas utilizan identificaciones rusas falsas.

El gobernador de la región de Belgorod, adyacente a Kursk, también anunció la evacuación de personas de un distrito cercano a la frontera con Ucrania.

Zelenskyy dijo que el territorio que ahora controlan las fuerzas ucranianas fue utilizado muchas veces para atacar la región de Sumy en Ucrania, y añadió que es “completamente justo destruir a los terroristas rusos donde están”.

“Rusia le trajo la guerra a otros. Ahora está yendo a casa”, declaró en un video publicado en Telegram.

Rusia ya ha sufrido incursiones en su territorio durante la guerra que comenzó hace 2 años y medio, pero el ataque en la región de Kursk es el más grande dentro del país desde la Segunda Guerra Mundial. Es también la primera ocasión que el ejército ucraniano ha encabezado una incursión.

El avance ha asestado un golpe a los intentos de Putin de aparentar que la vida en Rusia se ha mantenido en gran medida sin ser afectada por la guerra. La propaganda estatal ha tratado de restarle importancia al ataque, haciendo hincapié en las iniciativas de las autoridades para ayudar a los residentes de la región y tratando de distraer la atención del fracaso de los militares en estar preparados para el ataque y repelerlo rápidamente.

Los residentes de Kursk grabaron videos en los que lamentan haber tenido que huir de la zona fronteriza, dejando atrás sus pertenencias, y pidiéndole ayuda a Putin. Pero los medios de comunicación estatales mantuvieron un estricto bloqueo sobre cualquier expresión de descontento.

El general retirado Andrei Gurulev, miembro de la cámara baja del Parlamento ruso, criticó a los militares por no proteger adecuadamente la frontera.

“Lamentablemente, el grupo de fuerzas que protege la frontera no tenía sus propios activos de inteligencia”, dijo en su canal de mensajería. “A nadie le gusta ver la verdad en reportes; todo el mundo sólo quiere escuchar que todo va bien”.

El combate dentro de Rusia reavivó las preguntas sobre si Ucrania está utilizando armamento suministrado por miembros de la OTAN. Algunos países occidentales se han mostrado reacios a permitir que Kiev utilice su ayuda militar para atacar suelo ruso, por temor a que ello pudiera dar pie a una guerra directa entre Rusia y la OTAN.

Aunque no está claro qué armas está utilizando Ucrania sobre territorio ruso, medios de comunicación rusos reportaron ampliamente que allí había vehículos blindados de infantería Bradley de fabricación estadounidense y otros Marder, hechos en Alemania. No fue posible verificar dicha afirmación.

Ucrania ya ha utilizado armas estadounidenses para atacar dentro de Rusia.

El ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Antonio Tajani, dijo en una entrevista publicada el lunes que las armas proporcionadas por su país “no pueden utilizarse para atacar a Rusia en su territorio”.

Mientras tanto, Arne Collatz, portavoz del ministerio de Defensa alemán, dijo el lunes que expertos jurídicos coinciden en que “el derecho internacional garantiza que un Estado que se está defendiendo también pueda defenderse en el territorio del atacante. Desde nuestro punto de vista eso también está claro”.

El Ministerio de Defensa de Rusia dijo el lunes que los refuerzos enviados a la zona, respaldados por la fuerza aérea y la artillería, habían rechazado siete ataques de unidades ucranianas cerca de Martynovka, Borki y Korenevo en las últimas 24 horas.

El ministerio indicó que las fuerzas rusas también bloquearon un intento de grupos móviles ucranianos de adentrarse en el territorio ruso cerca de Kauchuk.

Pasi Paroinen, analista de la agencia de inteligencia de fuente abierta Black Bird Group —la cual se encuentra en Finlandia y da seguimiento a la guerra—, dijo que la etapa más difícil de la incursión de Ucrania probablemente comenzará ahora, ya que las reservas rusas van a ingresar a la lucha.

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