BARCELONA (AP) — Carles Puidgemont, el exlíder catalán que huyó de España tras organizar un referendo independentista en Cataluña hace casi siete años, anunció que planea volver a casa el jueves, a pesar de la posibilidad de ser arrestado.
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Puigdemont, de 61 años, que huyó a Bélgica tras el rápido colapso del referendo secesionista de octubre de 2017, dijo el miércoles que asistiría a un evento organizado por su partido político Junts per Catalunya (Juntos por Cataluña) cerca de la sede del Parlamento catalán en Barcelona, horas antes de que un nuevo gobierno regional asuma el cargo.
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Puigdemont no dijo cuándo o cómo llegara a España. Es probable que el evento político en Barcelona reúna a muchos de sus simpatizantes.
Los Mossos D’Esquadra, que es la policía regional de esta acaudalada región española, dijeron que pretenden obedecer las órdenes judiciales de arrestar a Puigdemont si es que regresa.
En su anuncio publicado en YouTube, Puigdemont reconoció que “no puede asistir libremente” a la sesión parlamentaria programada y acusó a las autoridades de “una larga persecución” debido al malogrado intento de ruptura.
“Este desafío debe ser respondido y confrontado”, dijo.
Es probable que el regreso de Puigdemont genere una renovada atención política hacia el candente tema de la independencia catalana. El fallido intento de secesión desató una prolongada crisis constitucional en España.
Puigdemont y sus simpatizantes han asumido desde hace tiempo una postura contenciosa, y a veces provocativa, hacia las autoridades centrales de España, especialmente, contra el gobierno, con sede en Madrid.
El regreso del exlíder catalán amenazó con complicar un acuerdo alcanzado tras meses de permanecer en punto muerto entre el Partido Socialista Catalán (PSC) de Salvador Illa y el otro principal partido separatista e izquierdista, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
El acuerdo garantizó el apoyo mínimo en el Parlamento catalán para que Illa se convierta en el próximo presidente regional en un debate de investidura el jueves, programado poco después del primer evento de Puigdemont y que se llevará a cabo en medio de estrictas medidas de seguridad.
Puigdemont, buscado, entre otros delitos, por acusaciones de malversación de fondos públicos durante el intento de secesión, ha dedicado su carrera a forjar un nuevo país en el noreste de España, una lucha con décadas de antigüedad. Su enfoque, en gran medida intransigente, ha provocado conflictos políticos con otros partidos separatistas, así como con el gobierno central español.
Un contencioso proyecto de ley de amnistía, elaborado por el gobierno de coalición español encabezado por los socialistas, podría absolver a Puidgemont y a cientos de simpatizantes más de la independencia catalana de todo delito en el referendo ilegal de 2017.
Sin embargo, el proyecto de ley, aprobado por el Parlamento español a principios de este año, está siendo objetado por el Tribunal Supremo de España, provocando incertidumbre sobre los delitos que serían perdonados. Puigdemont podría ser detenido en espera de juicio.
El escape de Puigdemont de España se convirtió en leyenda entre sus seguidores, y en una enorme vergüenza para los organismos españoles del orden público. El político es una figura célebre para muchos catalanes que desean separarse de España.
A principios de este año, Puigdemont negó haberse escondido en el maletero de un auto para evitar ser detenido cuando atravesaba la frontera tras el referendo. La ofensiva legal subsecuente llevó a prisión a varios de sus seguidores hasta que el gobierno del presidente español Pedro Sánchez los exoneró.
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Barry Hatton reportó desde Lisboa, Portugal.
