WILMINGTON, Delaware, EE.UU. (AP) — El candidato presidencial independiente Robert F. Kennedy Jr. recogió en una ocasión un oso que murió tras ser atropellado por una automovilista y lo dejó en el Central Park de Nueva York con una bicicleta encima, creando un misterio que captó la atención de la ciudad hace una década.
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Kennedy describió el incidente de 2014 en un video que fue publicado en redes sociales el domingo, y añadió que la historia sería parte de un artículo de la revista New Yorker que él preveía sería crítico de su imagen.
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El artículo fue publicado el lunes e incluía una fotografía de Kennedy con sus dedos en la boca ensangrentada del oso y una mueca burlona en el rostro. Su pantalón parece tener una mancha de sangre.
Se trata de otro extraño incidente en la quijotesca campaña de Kennedy que ha dividido a su famosa familia y ha dejado a republicanos y demócratas preocupados por su potencial impacto sobre la contienda presidencial. Kennedy ha reconocido haber tenido un parásito que se alojó en su cerebro y murió. Rechazó haberse comido un perro después de que un amigo compartió una foto con la revista Vanity Fair en la que se ve a Kennedy preparándose para morder un animal asado; Kennedy dijo que se trataba de una cabra.
En el video, Kennedy le cuenta la historia a la actriz Roseanne Barr. Dice que se dirigía a una excursión de cetrería con unos amigos cuando una mujer que conducía delante de él embistió y mató al joven oso con su vehículo. Él dice que lo puso en su propio vehículo con la intención de quitarle la piel y comerse la carne, pero ya no le dio tiempo de hacerlo ese día.
A la larga, dice, estaba en Manhattan y necesitaba sacar el cadáver del oso de su vehículo. Sus amigos, que habían bebido alcohol, fraguaron el plan de Central Park en son de broma, señaló, y agregó que él no estaba borracho. En esa época, los accidentes con bicicletas estaban captando bastante atención de los medios, por lo que Kennedy y sus amigos pensaron que sería chistoso hacer parecer que el oso había sido arrollado por una bicicleta.
Dos mujeres que paseaban a sus perros hallaron el oso muerto y le avisaron a las autoridades, lo que dio pie a un misterio que cautivó a la ciudad durante algunos días. En el parque no hay osos en estado silvestre.
La bicicleta fue examinada en busca de huellas digitales y el animal fue enviado a la ciudad de Albany para hacerle una necropsia, en la que se determinó que probablemente el oso fue golpeado por un vehículo y no era víctima de crueldad hacia los animales. Pero la forma en que el oso fue a parar a Central Park siguió siendo un misterio.
“Yo estaba preocupado porque mis huellas digitales estaban en esa bicicleta”, le dice Kennedy a Barr en el video.
Kennedy no quiso hablar con los reporteros el lunes en Albany, Nueva York, a donde asistía a un juicio civil relacionado con su intento de ser incluido en las boletas del estado. Un grupo que intenta excluirlo de las papeletas de Nueva York interpuso una demanda en la que afirma que Kennedy mintió en los papeles para la nominación con respecto al lugar donde vive.
El Departamento de Conservación Ambiental de Nueva York dijo en un comunicado el lunes que cerró su investigación después de que un análisis forense concluyó que el oso murió de lesiones que coinciden con las causadas por una colisión a alta velocidad.
El poseer un oso sin una placa o permiso, o deshacerse ilegalmente de un oso muerto, son delitos que se castigan con multas de hasta 250 dólares en Nueva York, pero el departamento dijo que no se pueden presentar cargos por infracciones ocurridas hace más de un año.