DAMASCO, Siria (AP) — Los sirios elegían el lunes a los miembros de un nuevo parlamento en una votación en la que se esperaban pocas sorpresas, pero que podrían allanar el camino a una nueva enmienda constitucional para ampliar el mandato del presidente, Bashar Assad.
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Eran los cuartos comicios en Siria desde las protestas masivas conta el gobierno y una represión brutal de las fuerzas de seguridad que desencadenaron en una guerra civil en 2011 que aún continúa.
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Había 1.516 candidatos autorizados por el gobierno que optaban a los 250 escaños de la Asamblea Popular.
No se anunció el número de personas que podían votar. En las elecciones parlamentarias, a diferencia de las presidenciales, los millones de sirios en la diáspora —cuyo número se ha disparado desde que comenzó la guerra civil— no pueden votar.
Se habilitaron unos 8.151 puntos de votación en 15 distritos electorales en las zonas controladas por el gobierno.
En la provincia sureña de Sweida, de mayoría drusa y donde se han producido protestas contra el gobierno de forma regular durante casi un año, muchos pidieron un boicot a la votación. Videos compartidos en internet mostraban a manifestantes que se llevaban urnas de un camión en un intento de impedir que llegaran a los centros de votación.
En otros lugares, la campaña fue discreta y los candidatos emplearon principalmente lemas generales sobre la unidad nacional y la prosperidad.
El partido Baath de Assad ganó 166 escaños en las elecciones de 2020, casi dos tercios de la cámara, a los que se sumaban 17 miembros de partidos aliados. Otros 67 escaños fueron a candidatos independientes.
Vladimir Pran, asesor independiente de procesos electorales y política transicional, dijo que el aspecto competitivo del proceso ocurre antes de que los votantes acudan a las urnas, en las primarias de Baath, en las que los miembros del partido votan sobre qué candidatos se envían a la dirección del partido para armar la lista definitiva.
“En realidad las elecciones ya han terminado (...) con el final del proceso de primarias”, dijo. Una vez se completa la lista del partido Baath, “uno puede comprobar la lista y los resultados, y verá que literalmente todos ellos estarán en el Parlamento”.
El número de aspirantes en la lista final era relativamente bajo este año, lo que sugería una reorganización interna del partido.
Maroun Sfeir, también consultor político, dijo que los 169 candidatos presentados por Baath ya superan la cifra de 167 necesarios para proponer una enmienda constitucional, proteger al presidente de una acusación de traición y vetar iniciativas legislativas.
Si a eso se suman 16 candidatos de partidos aliados en la misma lista, señaló, “sólo te faltan tres parlamentarios para tener tres cuartos del parlamento, lo necesario para (aprobar) una enmienda constitucional”.
Aunque eso deja 65 puestos para candidatos independientes, Sfeir dijo que no se esperaba que formaran un bloque opositor de verdad.
“Todos han sido revisados previamente (...) para asegurar que son leales o no son ninguna amenaza”, dijo.
Assad enfrenta un límite de mandatos que pondría fin a su presidencia en 2028, y se espera que el próximo parlamento apruebe una enmienda constitucional para ampliar su mandato.
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Sewell informó desde Beirut.
