HOUSTON (AP) — Los apagones provocados por el huracán Beryl han enviado una oleada de pacientes a los hospitales del área metropolitana de Houston para ser tratados por enfermedades relacionadas con el calor e intoxicaciones por monóxido de carbono debido al uso inadecuado de generadores domésticos, informaron el viernes funcionarios médicos.
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Cientos de miles de hogares y empresas se han quedado sin suministro eléctrico desde que Beryl tocó tierra el lunes como huracán de categoría 1. Aunque los apagones alcanzaron un máximo de 2,7 millones de clientes y la principal empresa eléctrica de la zona metropolitana de Houston, CenterPoint Energy, dijo que había restablecido el suministro a unos 1,4 millones hasta el viernes por la mañana, se prevé que hasta medio millón de personas más sigan sin electricidad hasta la semana que viene, mientras las temperaturas rondan los 32,2 grados Celsius (90 grados Fahrenheit) o más.
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Los hospitales del área metropolitana de Houston han registrado el doble de pacientes en urgencias de lo habitual. Más de 320 pacientes sufrieron enfermedades relacionadas con el calor, casi el triple de lo normal en esta época del año, según la Oficina para el Manejo de Emergencias de Houston.
El doctor Ben Saldana, quien supervisa las 18 salas de urgencias de la red del Hospital Metodista de Houston, dijo que sus salas de urgencias están tratando el mayor número de pacientes desde los apagones que se reportaron durante la helada de 2021, siendo el agotamiento por calor y los problemas relacionados con el calor las principales afecciones.
“Estos van desde calambres hasta golpes de calor, con temperaturas corporales de 40 ºC (104 ºF)”, dijo Saldana.
Además, el calor agrava los problemas crónicos de las personas con enfermedades pulmonares, cardiacas y renales. Los enfermos renales también acuden a diálisis porque sus clínicas habituales están cerradas, al igual que los pacientes que dependen de tanques de oxígeno en casa pero no tienen electricidad.
Al huracán Beryl se le atribuyen al menos nueve muertes en Estados Unidos y otras 11 en el Caribe. La mayoría de los apagones en Texas se debieron a árboles y ramas que cayeron y derribaron cables eléctricos.
El calor y la humedad que han cubierto Houston desde el lunes han enfurecido a sus habitantes, ansiosos por recuperar la sensación de normalidad. Las autoridades municipales y estatales han habilitado centros comunitarios de refrigeración, pero a muchos de los habitantes afectados no les ha resultado fácil refrescarse, ya sea porque tratan de resistir en casa o porque intentan retirar los escombros de sus propiedades.
Las lluvias refrescaron brevemente la ciudad el jueves, pero el Servicio Meteorológico Nacional estadounidense emitió una alerta de calor para el viernes con condiciones potencialmente “peligrosas” para quienes no dispongan de aire acondicionado. Se espera que las temperaturas se mantengan en torno a los 32 ºC (90 ºF) durante todo el fin de semana.