BUENOS AIRES (AP) — El gobierno del presidente argentino Javier Milei intentó restar importancia a la tensión que sufría el martes el mercado cambiario en respuesta a la falta de certezas sobre la eventual eliminación de las restricciones para la compra de moneda extranjera y señaló que no devaluará el peso ni se moverá del rumbo económico que se ha trazado.
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El portavoz presidencial Manuel Adorni minimizó la disparada del dólar en el mercado paralelo, al que acuden los ahorristas al no estar sujeto a las restricciones para la compra de divisas que rigen en el oficial y que funciona como un termómetro de la situación económica. “Tenemos mucha convicción, nosotros no damos un paso atrás... Está garantizado el déficit cero, la emisión cero, no vamos a devaluar”, dijo el funcionario en una rueda de prensa.
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El dólar paralelo llegó el martes a su máximo histórico de 1.425 pesos por unidad, lo que representa una suba de 20 pesos respecto de la víspera y de unos 60 pesos en dos jornadas. La brecha entre el dólar oficial y el paralelo era de más de 55%, la mayor desde la fuerte devaluación aplicada en diciembre a pocos días de la llegada al poder de Milei, un ultraliberal defensor de un fuerte ajuste de la economía.
En tanto, el riesgo país estaba por encima de los 1.500 puntos, el máximo en cuatro semanas, mientras los bonos argentinos registraban bajas.
Adorni recalcó que “lo que opine un grupo de personas no interfiere en nuestro camino... Cuando anunciamos el déficit cero para terminar con el desequilibrio fiscal, el dólar también pegó un salto y luego, cuando esos descreídos no creyeron, el dólar se terminó acomodando”, apuntó.
Los analistas atribuyeron el nerviosismo del mercado a que el gobierno ha evitado dar precisiones sobre un ajuste en el tipo de cambio y la posible salida del cepo cambiario en el mediano plazo y en momentos en que el Banco Central no está acumulando reservas.
El economista Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, dijo a The Associated Press que aunque los mercados han visto positivamente el ajuste fiscal aplicado por Milei, “donde hay más dudas es en el tema del tipo de cambio y hay una especulación muy fuerte de que en algún momento va a tener que hacer alguna devaluación más grande” luego de la que llevó a cabo en diciembre “para corregir lo que el gobierno anterior no había hecho”.
El analista acotó que “el gobierno en este momento mueve (ajusta) el dólar oficial a un 2% por mes” y la expectativa “es que en algún momento (la divisa) va a tener que pegar un salto" provocando una depreciación del peso para lo cual sería necesario “eliminar todas estas trabas, es decir, liberar el mercado de cambios”.
Los expertos consideraron que es una decisión difícil porque conlleva un recalentamiento de la inflación, contra la cual el Ejecutivo viene combatiendo en los últimos meses logrando su progresiva desaceleración. La inflación en mayo fue de 4,2%, la más baja en 28 meses.
La desconfianza del mercado se produce pese a la aprobación el viernes de un demorado paquete de reformas económicas e impositivas en el Congreso que los inversores leían como el inicio de una nueva etapa de corrección de distorsiones.
