MELBOURNE, Australia (AP) — Un adolescente de 14 años vestido con ropa militar fue arrestado luego de que la policía lo acusó de apuñalar en el cuello a un estudiante de 22 años el martes en la Universidad de Sydney.
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El estudiante fue trasladado a un hospital en estado estable. El sospechoso fue atendido en un hospital por cortes y estaba a la espera de una evaluación psicológica, explicó Mark Walton, subcomisario interino de la policía de Nueva Gales del Sur.
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“Por el momento no se han determinado el motivo ni la ideología", dijo Walton a reporteros. El Comité Conjunto Antiterrorista de la región estaba investigando lo ocurrido, pero no había ninguna amenaza para la comunidad, agregó.
“Se desconoce la ideología que pude estar relacionada con la actividad de este joven, pero yo diría que es probable que se califique como ideología mixta y poco clara. Desde luego, no es una ideología ligada a la religión", indicó Walton.
Según Walton, el joven vestía un “uniforme de camuflaje de las fuerzas de defensa” y dejó un cuchillo de cocina en el lugar de los hechos.
El adolescente tomó un autobús desde la universidad a un hospital próximo para ser atendido antes de su detención, agregó la policía.
Los investigadores no han encontrado relación alguna entre el ataque universitario y un joven de 16 años acusado de perpetrar un acto terrorista al apuñalar a un obispo de Sydney el 15 de abril mientras oficiaba una misa que se emitía por internet. Varios de sus compañeros adolescentes fueron acusados de varios delitos, incluyendo conspiración para cometer o planear un acto terrorista.
El 4 de mayo, la policía abatió y mató a un joven de 16 años que apuñaló a un desconocido en un estacionamiento en la ciudad de Perth. El adolescente había participado en un programa de desradicalización durante dos años antes de su muerte, pero las autoridades no calificaron el incidente de ataque terrorista, en parte porque no existía una amenaza continuada que requiriese una elevada respuesta policial.
Walton apuntó que el adolescente acusado del ataque en la universidad había llamado antes la atención de la policía y de otras agencias gubernamentales, pero no ofreció más detalles.
Por el momento no se ha decidido qué cargos se le imputarán.
“Internet es tóxico y es muy fácil que los jóvenes, especialmente, se autorradicalicen y se inclinen por la violencia", dijo Walton.
La agresión del martes desencadenó una importante operación policial y el cierre de los edificios de la universidad más antigua de Australia.
La operación policial concluyó y todas las zonas del campus volvían a ser accesibles, explicó la universidad en un comunicado.
“La seguridad y el bienestar de nuestros estudiantes, personal y miembros de la comunidad son nuestra prioridad y seguimos trabajando con las autoridades”, añadió la nota.
