DORTMUND, Alemania (AP) — Con buenas actuaciones, el fervor patriótico está creciendo en el país sede de la Eurocopa.
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Alemania fue de la frustración al júbilo en un solo minuto, luego que un par de decisiones relevantes mediante el VAR la colocaron en los cuartos de final, con una victoria de 2-0 sobre Dinamarca, en un encuentro sabatino afectado por una tormenta.
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El zaguero danés Joachim Andersen vio invalidado un tanto por una milimétrica posición adelantada a los 50 minutos, antes de conceder un penal con una mano en el siguiente ataque por parte de los anfitriones.
“Jugamos un superpartido. Hoy hicimos enloquecer de nuevo a los aficionados”, dijo el zaguero Niko Schlotterbeck. “Estamos jugando con euforia y nos estamos divirtiendo. Eso es lo más bonito del fútbol”.
Kai Havertz convirtió desde los 11 pasos. Jamal Musiala añadió un segundo tanto a los 68 en un encuentro que se interrumpió unos 25 minutos en el primer tiempo, por una tormenta en el Westfalensadion de Dortmund.
Fue la primera victoria de Alemania en un partido de eliminación directa de un torneo de relevancia desde 2016. Y envió otra señal de que el equipo ha recuperado la confianza y la capacidad de emocionar a una nación, tras años de malas actuaciones en los grandes escenarios.
Los alemanes se medirán con España o Georgia en la fase siguiente. Se convirtieron en el segundo equipo con su boleto sellado para los cuartos de final, luego que Suiza derrotó 2-0 a la campeona defensora Italia, el mismo sábado.
“Vamos a Berlín”, corearon los seguidores alemanes, en referencia a la sede de la final del 24 de julio.
Concluyó así en festejo un partido marcado por la incertidumbre, no sólo por lo que ocurrió en la cancha sino por las condiciones meteorológicas.
Tras un breve calentamiento, los equipos reanudaron el duelo interrumpido por órdenes del árbitro Michael Oliver No había charcos visibles cuando regresaron a la cancha, aunque comenzaron a aflojarse pedazos de césped y los jugadores se estaban resbalando.
El marcador se encontraba igualado 0-0 a los 35 minutos, cuando el árbitro pidió a los jugadores que se retiraran en medio de la tormenta y relámpagos que se escuchaban cerca del inmueble. Hubo un sonido estruendoso en el estadio antes de que se pidiera a los jugadores que se retiraran.
El granizo comenzó a caer después de que se interrumpió el partido, en contraste con la víspera soleada.
Los aficionados en las primeras filas de la afamada grada sur se tuvieron que mover debido a que cayó agua del techo como cascada y empapó los asientos. Algunos aficionados alemanes comenzaron a cantar: “¡Qué hermoso es esto!”.
El técnico alemán Julian Nagelsmann dijo a la cadena alemana ZDF que utilizó la interrupción por la lluvia para mostrar a sus jugadores distintas incidencias del partido.
