El presidente de Somalia, Hassan Sheikh Mohamud, acusó a Etiopía el sábado de tratar de anexar parte del territorio de su país al firmar un acuerdo de salida al mar con la región secesionista de Somalilandia.
El acuerdo entre Etiopía y Somalilandia, firmado el 1 de enero, “es nada menos que anexar parte de Somalia a Etiopía y alterar las fronteras de Somalia”, dijo Mohamud a la prensa. “Somalia lo objeta categóricamente”.
Ninguna de las partes ha publicado los términos del acuerdo, pero este aparentemente le da a Etiopía el derecho de construir un puerto en Somalilandia a cambio del reconocimiento. Somalilandia goza de independencia de facto desde hace tres décadas, pero Somalia aún reclama su soberanía sobre el territorio.
Mohamud dijo que altos cargos militares etíopes se encontraban en Somalilandia “preparando el terreno” para la anexión del territorio. No fue posible verificar su denuncia.
Somalia ha insinuado que estaría dispuesta a ir a la guerra para impedir que Etiopía construya un puerto en Somalilandia.
Pero el primer ministro etíope Abiy Ahmed ha minimizado los temores de un conflicto armado por el acuerdo con Somalilandia, y semanas atrás dijo a la legislatura que no tenía “intenciones” de ir a la guerra con Somalia.
Mohamud se encontraba en Adís Abeba, la capital de Etiopía, asistiendo a una cumbre de la Unión Africana. Dijo que los servicios de seguridad etíopes intentaron impedirle que saliera de su hotel el sábado por la mañana, lo cual lo obligó a viajar en la caravana del presidente de Yibutí.
Cuando llegaron a la sede de la UA, guardias armados intentaron impedir el ingreso de ambos, dijo Mohamud, en lo que calificó de “provocación”.
Etiopía aún no ha respondido a esas acusaciones.
Con una población de 120 millones de habitantes, Etiopía es el país mediterráneo más poblado del mundo. Perdió su salida al mar con la secesión de Eritrea en 1993. Desde entonces, ha empleado el puerto en Yibutí para la mayor parte de su comercio exterior.